Una guía para probar algunas de las propuestas más interesantes del festival de la cerveza artesanal donde no falta la buena gastronomía.
por Hugo Palavecino
@Uke7
El Festival Macerar hizo su estreno en el espacio Arena MDQ (Juan B. Justo 70) y en la primera jornada recibió una interesante cantidad de público, cuyo número -estiman los organizadores- se multiplicará durante el viernes 11 y sábado 12 desde el mediodía hasta la medianoche. Y sobran las razones para darse una vuelta y probar algunas de las variedades de cerveza artesanal que se producen en Mar del Plata y degustar algunas de las delicias gastronómicas.
Hay mucho para elegir, con propuestas para todos los gustos. Si hablamos de cerveza lo difícil es decidir cuál de todas las variades y estilos llenar cada vaso (ecológicos y para coleccionar). Entre las opciones más destacadas se puede mencionar la IPA de Ogham (con un amargor alto y 5,8% de graduación alcohólica), Del Carajo Heffeweizen (trigo, suave, liviana, de amargor bajo), la Honey Gluück de Biarritz (roja, sabor miel y 6,3%), la Marksman Stout de Alturian (tostada, seca y 6,5%), la Golden de Rambla (ligera, frutada, fácil de beber y y 4,8%), la Scotch de Jophiers (maltosa, amargor relativo y 5,2%), la Dubbel de Cheverry (de color cobre, frutada y con un 7% de graduación alcohólica), la Imperial Cream Ale de La Paloma (rubia, maltosa y 7,2%), Doppel Bock Antares (maltosa, intensa con frutas secas, de amargor bajo), la Red IPA de Gaukler (roja, con notas de caramelo y 5,5%), la Gladstone Sout de Baüm (con notas de coco, vainilla y 7,2%), la Porter de Salamanca (tostada, con notas de café y chocolate, y 5,5%) ó la Honey Brown de Connell (con notas de miel y tostado y una alta graduación alcohólica: 9%). Y la lista podría seguir. Lo bueno es que el consumidor cuenta con una breve descripción de cada una de las variedades en las barras cerveceras y no marearse con tantos nombres y/o estilos.
Y a lo gastronomía se refiere el panorama es similar. Hay platos con base de carne vacuna, de pollo, cerdo, pescado y cordero a 90 pesos. El tapeo es una buena opción con distintas propuestas a 30 pesos y 60 pesos. No faltan los puestos para los golosos, como los helados, o para quienes quieren disfrutar de un té o café y acompañarlo con alguna delicia.
Empanadas de carne de cordero (Timoteo) y sandwich de salmón y palta (Pan Finito).
Para empezar se puede elegir entre las empanadas de carne de cordero macerada en cerveza (Timoteo); mini pulpitos confitados a la gallega ó ceviche de salmón y mango (Mi Mundo); buñuelos de pollo en tempura y salsa (Wok al Toque); salchicha en tempura crocante de cerveza Kolsch rellena con queso (Hamburgo); bruschettas de ventresca de atún o anchoa con manteca (Conservas Pennisi) ó crep de pollo, queso y rúcula (Ñam Ñam).
Los langostinos cerveceros al curry (ESG), pulpitos a la gallega y brochetta de langostinos (Mi Mundo).
A la hora del plato principal se puede optar por los langostinos con cerveza Kolsch al curry o al ajillo (Escuela Superior de Gastronomía/Antares); cazuela de salchicha alemana en salsa tres mostaza (La Cerveteca); Bife Mar Rojo con papas rústicas (Odiseo); pan baguette de tortilla, jamón cruso y salmorejo (Pan Finito); mollejitas a la cerveza negra y romero (Parrilla Moreira); tacos de ternera asada con especies, cheddar, tomate pico de gallo y cilantro (Terrasana) ó hamburguesa vegetariana (Hamburgo).
En el apartado postres y pastelería hay opciones como los helados de Lucciano’s; alfajores ó conitos de dulce de leche (Balcarce); budines, pasta frola o crumble de manzana (Pan Finito).
Quienes no tomen cerveza, tienen la posibilidad de beber gaseosa, agua saborizada, té, café o agua mineral (se sirve de manera gratuita en uno de los stands en la zona de ingreso).
Macerar es una buena oportunidad para degustar diferentes estilos de cervezas artesanales y conocer etiquetas/marcas que tal vez no tienen la visibilidad de aquellas que ocupan un lugar en la zona de Olavarría, Córdoba y Alvarado, Constitución y otros tantos lugares del circuito cervecero de Mar del Plata. Y acompañado de una interesante gastronomía que se puede disfrutar con amigos o en familia.