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Arte y Espectáculos 4 de febrero de 2021

Mariano Moro: “La palabra es la herramienta esencial para ser artífices de nuestra vida”

Entre el recitado y el canto, "Lengua Romance" es un testimonio de amor al idioma y a sus autores favoritos de todas las épocas, acompañado por la pianista Camila Suero. "Es mi obra más personal" asegura.

Mariano Moro, fotografiado por María Bernatene.

Por primera vez Mariano Moro se sube al escenario como intérprete. En su obra “Lengua Romance”, entre el recitado y el canto, le rinde homenaje al idioma español, sus lenguas hermanas y a sus autores favoritos de todas las épocas, junto a la pianista Camila Suero.

La obra fue nominada en el rubro Mejor espectáculo Alternativo para los premios Estrella de Mar que se entregan este lunes.

Con esta propuesta el dramaturgo y director sube a escena todos los martes a 21:30 en La Guarida (Entre Ríos 1964).
“La palabra es la herramienta esencial para ser artífices de nuestra vida” define Moro en una charla con LA CAPITAL, en la que asegura que se trata de su obra “más personal”, en la que también homenajea a su mamá, “La primera persona que me recitó poemas y cantó canciones”, quién falleció recientemente.

Así, entre recuerdos de sus primeros años, duelo y amor, Moro se vale de textos de Jorge Luis Borges, Ricardo Herrera, Garcilaso de la Vega, Manrique, San Juan de la Cruz, Quevedo, Lope, Calderón, Cervantes, Pessoa, Bécquer, Dicenta, Pasolini, Lorca, Luis Rosales, Manuel y Antonio Machado, Miguel Hernández, Alfonsina Storni y Alejandra Pizarnik, algunos romances medievales y algunas de canciones españolas, portuguesas, italianas y francesas. Analiza sus las palabras y juega con ellas.

Mariano Moro es marplatense. Licenciado en Psicología, se ha formado en Teatro con diversos maestros de la ciudad y de Buenos Aires y ha desarrollado una profusa obra como dramaturgo y director.

– ¿Cómo surgió este espectáculo? ¿Es tu obra más personal?

– Es mi obra más personal, sí. Hace años la estoy madurando. Faltaba atreverme. Quizá surgió de varias entrevistas con público en las que terminaba haciendo lo que más me gusta, recitar poemas, hablar de los poetas, cantar y hacer algunas bromas.

– ¿Es, también, un homenaje a la lengua y al romance?

– Sí, es un testimonio de amor a nuestro idioma y a sus lenguas hermanas, a los poetas que los han cultivado, pulido y mejorado, y una inmersión en todo lo que romance implica, desde el derivar del latín, de Roma, hasta cuanto hay de sentimiento y aventura, de novelesco, en la idea de lo romántico.

– ¿Una manera de retomar eso arcaico, ancestral de la lengua y el teatro que ya has abordado, pero desde otro lugar?

– Exactamente. Desde mi propio cuerpo, de mi estar en alma desnuda, con mis inflexiones más íntimas y lo que mi sensibilidad puede vibrar.

– Más allá de tu gusto por ellos ¿con qué criterios fuiste seleccionando los autores que forman parte de este recorrido por la historia de las palabras?

– Desde el gusto, como bien decís. Es intuitivo, pero para esta primera vez de subirme al escenario a dar yo todo lo que puedo como artista físico, como intérprete, aplicándome acaso mi propia medicina (más de veinte años “torturando” actores para que se enamoren del verso y se entreguen a él) , básicamente quise que estuvieran los que me acompañan siempre, un repertorio muy acendrado que venía probando y compartiendo con unas poquísimas personas muy, muy cercanas.

– ¿Fue un auto-desafío cantar?

– Estaba tomando clases de canto y cantaba en coro las misas de la catedral metropolitana de Buenos Aires antes de venir a dirigir el Auditorium (2016-2019). Venía combatiendo mis inhibiciones al respecto cantando solo por la calle, y camino mucho, quienes me cruzan lo saben. De algún modo me dije “es ahora o nunca”. Más allá de mi placer al hacerlo, concreta la idea de la música como un desprendimiento de la palabra, y claro, de la poesía, que es música y crea la música.

– ¿Cómo fue el trabajo con Camila Suero?

– Una bendición. Camila anda por la música como quien respira. Es una gran pianista y también profesora de canto. Me hace sentir gran confianza y a la vez me desafía a mejorar a cada paso. Es una artista integral y tiene gran parsimonia, la complicidad con ella es bella y total.

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Camila Suero y Mariano Moro, en el espectáculo. Ph: María Bernatene.

– ¿Qué es lo que más disfrutás del trabajo, el análisis y el juego con las palabras?

– El juego siempre es más disfrutable que el análisis. La palabra enamora y crea mundo, y la diferencia entre tener palabra y no tenerla está quizá al mismo nivel de que la vida tenga sentido o no lo tenga. Cuando más afinamos el lenguaje, más detalle y belleza tiene el espacio que habitamos, y prospera nuestra capacidad de pensar, sentir y bien relacionarnos con el Universo y nuestros semejantes.

– ¿Qué poder tienen las palabras para vos?

– La palabra es el primer hecho artístico, y el último, y la herramienta esencial para ser artífices de nuestra vida. Su maltrato y degradación implica sin duda la feroz decadencia.

Carta de amor a Salvador

Mariano Moro también es el autor y director de “Carta de amor a Salvador”, sobre la obra de Federico García Lorca y su relación con Dalí, que tuvo una primera y exitosa temporada el año pasado.
El espectáculo cuenta con la actuación de Fernando Pereira y esta temporada  sube a escena a las 21:30, también en La Guarida.

Esta puesta fue nominada a los premios Estrella de Mar en las categorías Mejor Unipersonal y Mejor Dirección.