Suiza, República Checa, Alemania, Holanda, España (Asturias, País Vasco), Italia, Croacia, Francia, son algunos de los lugares en los que Marionetas Anima mostrará su espectáculo “Sueños de arrabal”.
La compañía, creada hace 10 años por Sol Lavitola y Lucas Manso, emprenderá este 2 de junio una gira de tres meses, que los llevará por varios festivales.

Tanto Sol como Lucas han estado en este tipo de eventos, generalmente callejeros, pero presentándose de forma espontánea. En esta oportunidad “mandamos la propuesta a organizadores de distintos festivales y estamos en la grilla de presentaciones oficiales” apuntaron.

“Nos vamos a mostrar lo que hacemos, a trabajar de lo que nos apasiona” indicaron los artistas quienes, además, son artesanos, constructores de sus personajes. “Esta gira es la posibilidad de estar en movimiento, de compartir lo que hacemos y también aprender, conocer gente que trabaja de lo mismo, nutrirnos con personas que tienen mucha cultura en este tipo de arte, en lugares en los que se valoriza mucho” definieron.

En ese sentido apuntaron que “se ha modernizado tanto la concepción del títere, de las marionetas que hay disciplinas que parecen no serlo, pero entran en el concepto. Nosotros tenemos una tendencia más hacia lo tradicional, clásico, pero nos interesa, nos parece muy enriquecedor ver otras tendencias, nutrirnos y volver y con ideas, producciones, para contribuir a que acá también se den evoluciones, se diversifique este campo“.

Génesis de Anima

Tanto Sol como Lucas llevan unos 20 años en el arte de hacer títeres y marionetas. Se conocieron y compartieron un primer trabajo, la realización de una ambientación escenográfica, en la que notaron la afinidad por el trabajo del otro.

De la mano de su amistad, al poco tiempo comenzaron a gestar Anima, compañía de marionetas y taller.
“Tuvimos una primera instancia de mucha investigación, estética, metodologías, técnicas, temas en los que seguimos profundizando porque este campo es inagotable” indicó Sol.

Sol Lavitola.

Mientras se metían cada vez más en el estudio, comenzaron a comprar herramientas y máquinas y a gestar el espacio para el taller. Estuvieron primero alquilando un espacio en el Taller de Hazmereir, luego en el Centro Cultural El Foco, hasta que lograron alquilar su taller, en Ituzaingo y Chaco.

“Necesitábamos un espacio para las herramientas, las máquinas, en el que poder hacer ruido, con la iluminación” apuntaron.

El taller de Anima es un espacio encantador, en el que se produce la magia, la alquimia, donde pequeños trozos de madera de Kiri, pintura y algunos trozos de tela, se convierten en personajes con historias para contar. Luego, a través de los mecanismos de mandos y la imaginación y el amor de Sol y Lucas, esos personajes cobran vida y cuentan su historia.

El proceso creativo

No hay una única manera de hacer marionetas. Hay referentes, materiales, técnicas. “En la investigación cada uno va buscando y encotrando su modalidad, su estética” aseveró Sol.

Lucas apuntó que “nosotros adquirimos una forma que fuimos aprendiendo de otros marionetistas que fuimos conociendo en el camino. Trabajamos básicamente con una madera liviana, kiri, nos enfocamos en el diseño -hay marionetas más humanizadas o más caricaturescas- vemos las articulaciones que requiere, según los movimientos que va a tener y cada pieza se dibuja en tamaño real. Una vez que está todo diseñado, pasamos a trabajar con el material. Primero se construye el muñeco y, una vez listo, se hace el mando, que es la parte por la que se sostienen los hilos y es la que determina la movilidad. Hay diferentes tipos de mandos -europeos, americanos, verticales, horizontales, mandos para marionetas animales y otros para marionetas antropomorfas-. Con esas bases, se puede seguir creando, inventando, agregando, según la complejidad que se le quiera dar”.

“Es un campo inagotable de exploración, un oficio en el que el conocimiento no se agota nunca” valoró Sol, quien apuntó que el rol del marionetista es, además, “animar objetos que, de base son inanimados, simular que tienen vida”.

“A una marioneta le podemos dar desde el más leve movimiento que es una respiración, hasta hacerla salir corriendo, agarrar o mover un objeto” agregó Lucas.

Lucas Manso.

“A través nuestro, de nuestra intención, de nuestra voluntad, de nuestra proyección, pueden hacer un montón de cosas. entonces es un juego interesante desde este lugar que el objeto aparenta vida. y ese juego se hace creíble en el espectador y hasta en el mismo manipulador, ahí interviene la magia del teatro” definió Sol.

Y agregó: “Las marionetas son una herramienta para contar una historia en un contexto integral. Y detrás de todos los recursos está algo muy primario, muy importante que es lo que queremos decir, como seres humanos, como artistas, entonces, las marionetas son nuestro medio de expresión. A través de ellas contamos lo que pensamos, lo que creemos, lo que deseamos, lo que sentimos”.

Sueños de arrabal

Sueños de arrabal es el nombre del espectáculo en el que Sol y Lucas vienen trabajando desde hace varios años.
“Nos sucede como artistas que es difícil vivir del arte entonces tenemos que trabajar de otras cosas, tomando pedidos de otras cosas y se va alargando el desarrollo del espectáculo, pero logramos armarlo y lo mostramos en febrero” apuntó Lucas.

Sobre la historia, Sol relató que “habla de sueños inalcanzables, de las frustraciones que generan y del poder que tiene la realidad. Lo ubicamos en un tiempo espacio y, desde la sensibilidad de los personajes, contamos esta historia de amor, desamor, soledad, frustraciones y sueños por cumplir”.

La historia, con 6 personajes en escena, tiene al tango como contexto y algunos de sus protagonistas comparten la carga nostálgica de la música ciudadana pero “es una historia que se puede contar en cualquier tiempo”.

“Buscamos que la historia se cuente, también, con algo de comicidad, ir variando los climas, pasar por distintos estados, como en la vida misma” señalaron los artistas.
Asimismo valoraron que “es un espectáculo para toda clase de personas, para todas las edades”.

Espacio para compartir conocimientos

Mientras arman el equipaje para ellos y para sus marionetas, Sol y Lucas también dejan todo preparado para el regreso. Es que en octubre, comienzan a dictar un curso, gratuito para el público, a partir de una beca del Fondo Nacional de las Artes. Ganaron el financiamiento para dar esta capacitación, de construcción de marionetas, de tres meses de duración, con cupo limitado.

“Es una posibilidad de transmitir lo que sabemos y, quizás, armar una troupe de marionetistas, hacer algo distinto” indicaron.

Fotos: Mauricio Arduin.