El zaguero de River Plate, Lucas Martínez Quarta, reconoció que vivió un tiempo muy difícil a raíz de la sanción sufrida por un doping positivo, detectado el 10 de mayo del año pasado en un partido de la primera ronda de Copa Libertadores frente a Emelec.

“Fueron siete meses muy difíciles lo que vivimos junto a Camilo Mayada porque no sabemos qué pasó con el doping y nos fuimos apoyando mútuamente los dos, también fue importante el acompañamiento de todos los compañeros, la gente, la dirigencia” contó el juvenil zaguero millonario.

A Martínez Quarta le encontraron restos de un diurético al igual que al uruguayo Mayada y, por éso, ambos fueron sancionados con 6 meses de inhabilitación para jugar y recién este año volverán a competir oficialmente en el equipo de Marcelo Gallardo.

“Nunca quisimos sacar ventajas deportiva y tampoco ya importa saber qué pasó, nosotros sólo tomamos los que nos dan los médicos y somos un cien por ciento profesional y por eso todo el mundo sabía que no habíamos hecho nada”, aseguró el “Chino” en declaraciones a ESPN, en la pretemporada del equipo la ciudad de Miami.

Además el jugador contó cómo se enteró en las horas previas al partido que River le ganó 1 a 0 a Aldosivi de Mar del Plata con un gol suyo: “Recuerdo que estaba concentrado y el médico me avisó que había un resultado adverso de un control y no entendía nada, busque mil explicaciones y jugué un partido sabiendo que podía se el último del año por el tema de la posible sanción”.

Por su parte, Mayada que recibió la misma sanción por haber dado positivo en el partido posterior del 18 de mayo frente a Melgar, también por Copa Libertadores, cuando anotó un gol y fue una de las figuras, destacó que fueron dolorosas las cosas que se dijeron sobre el doping.

“Me dolió que cualquier persona dijera, hablando mal y pronto, ‘falopero’, ahora iremos con Lucas (Martínez Quarta) a las canchas y nos gritarán eso”, confesó el lateral en charla con con el canal de televisión TyC Sports.

Finalmente, el jugador agregó: “siento que viví una injusticia, no quisimos sacar ventajas y sólo consumimos los medicamentos que nos dan los doctores, pero la pena está cumplida después de siete meses y hay revancha”.