Unas 296 escuelas de Mar del Plata y Batán ya presentaron solicitud para volver a las aulas antes de fin de año, según consta en los registros de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense.

El dato llega a más de diez día de que la Provincia de Buenos Aires autorizara el regreso de actividades no escolares presenciales en General Pueyrredon, luego de que el municipio ingresara en la categoría de “riesgo medio” en relación a la pandemia por el coronavirus.

En diálogo con LA CAPITAL, la titular de la DIEGEP de la región, Carolina Di Alessio, aseguró que, al viernes 20 de noviembre, la ciudad contaba con la presentación de 296 establecimientos “con más de 491 grupos de estudiantes”. Para la funcionaria, “el número actual se va a ir incrementando sustancialmente en los próximos días”.

Vale recordar que, según lo que establece el Plan Jurisdiccional para el Regreso Seguro a Clases, los distritos en “riesgo medio” solo podrán retomar actividades presenciales con grupos de no más de 10 estudiantes, por un tiempo reducido y en establecimientos que cumplan una serie de condiciones edilicias que favorezcan el distanciamiento social al aire libre.

Además, el retorno no será obligatorio, estará estrictamente vinculado a la revinculación escolar (tendrán prioridad los estudiantes que hayan perdido más contacto con la escuela) y se basará en actividades “socio-educativas no escolares”: es decir, aquellas vinculadas al deporte, el arte y la recreación.

Sobre la fecha en la que estos grupos tendrán autorizado volver, Di Alessio prefirió no anunciar plazos y asegurar que la decisión final es “multidimensional”.

“El regreso del primer grupo al sistema de clases presenciales no solo está determinado por las condiciones en las que están las instituciones educativas, sino que también por la situación epidemiológica“, señaló y apuntó a los tiempos de trabajo y preparación de docentes e instituciones.

“Recién cuando un distrito está en riesgo bajo hay dos semanas de un trabajo intenso de capacitación y preparación de cada establecimiento y, luego, empiezan los grupos de estudiantes, que también son priorizados para ser convocados”, ejemplificó.

De todas maneras, Di Alessio aseguró que las instituciones “están avanzando” en la aplicación del Plan hacia el interior de cada establecimiento educativo “con aspectos que no solo tienen que ver con el protocolo y el personal, sino también con las condiciones de infraestructura y de servicios de las escuelas”.

Di Alessi destacó que “las actividades socio-educativas representan una buena oportunidad para que estudiantes puedan revincular con las propuestas institucionales”. “Además están contempladas en el Plan Jurisdiccional dentro del proceso de vuelta a una nueva presencialidad, que se irá dando progresivamente a medida que las condiciones epidemiológicas lo vayan permitiendo”, agregó.