por Hernán Kloosterman

Sergio Massa está distendido. Después de un intenso día de campaña, no muestra dudas respecto a lo que sucederá en las elecciones del 27 de octubre pero asegura que el Frente de Todos “tiene que crecer más”. Para el primer candidato a diputado nacional, el próximo gobierno necesitará mucho respaldo político por lo que apunta a ampliar la base electoral.

Sentado en el Hermitage Hotel, Massa sostiene ante LA CAPITAL que “ningún argentino piensa seriamente en que se puede revertir la reelección”. Agrega que Macri inició “una gira de despedida con sus votantes” y asegura que el 11 de diciembre, se empieza a cerrar la grieta. “La revancha y la venganza son parte del pasado”, enfatiza.

– ¿Cómo se siente en el Frente de Todos?

– Muy bien. Siento que la agenda que venimos planteando hace varios años para la Argentina, se terminó imponiendo. Es la del diseño de un consejo económico y social, la de la producción, educación, trabajo y federalismo.

– ¿Cómo se recorre este mes hasta el 27?

– Nosotros tenemos que crecer más. Hay sectores a los que tenemos que ir a buscar. El tiempo que viene va a necesitar de mucho respaldo político para el presidente. Hay que rediscutir el acuerdo con el fondo. Hay que reperfilar la deuda sin quita, construir un acuerdo económico y social, con empresarios, trabajadores y estado. Hay que abrir la convocatoria a otros sectores que hoy no están en el Frente de Todos que tienen que ser parte del gobierno.

– ¿Qué virtudes tiene Alberto Fernández para este momento?

– Capacidad de escucha, sentido común para resolver problemas, mucha practicidad y además una gran capacidad para construir clima de equipo entre sus colaboradores y aquellos a los que incorpora a trabajar. Tiene esas cualidades que le van a permitir llevar adelante un liderazgo muy sano para la etapa de la Argentina que viene.

– Los primeros tiempos no serán fáciles. ¿Qué hay que hacer?

– Va a depender mucho de la elección. Por eso, a los 4 millones de argentinos que votaron otras opciones, estamos obligados a ir a buscarlos. Hoy es más importante explicarle al votante de Lavagna que es un voto perdido y que si lo consolida en Alberto, tiene la seguridad de que el 11 de diciembre, a todo ese grupo lo vamos a convocar. Lo mismo con otros sectores.

– ¿Cómo asimiló la decisión de declinar su candidatura presidencial y sumarse a un frente con otro rol?

– En la vida hay que aprender que el objetivo individual no puede estar por encima del colectivo. Y había que terminar con un gobierno que está lastimando mucho a la sociedad argentina. Mar del Plata es uno de los símbolos. Yo no quiero poner mi interés personal por sobre la situación del país. Y dividir el voto opositor era ser funcional a Macri.

En el Frente de Todos, somos como un plato de verduras, pero no somos un puré.

– ¿La convivencia en ese plato es algo que debe preocupar o no?

– No. El hecho de que quienes pensábamos en algunos temas distintos tengamos la capacidad de convivir pensando en el país, habla del nacimiento de una nueva etapa para la Argentina. El 11 de diciembre se empieza a cerrar la grieta. Se empieza a coser esa herida que ha lastimado tanto a la Argentina porque ha dividido hasta familias.

La revancha y la venganza son parte del pasado. Nosotros tenemos que devolverles la esperanza a los argentinos. Hay que cambiar venganza por esperanza, revancha por construcción positiva. Y esa es la tarea que encaramos.

– ¿Qué postura tiene respecto al debate presidencial?

– Con el resultado de la PASO, en algún punto casi que ha perdido sentido.Pero también es cierto que está en la ley y las leyes están hechas para ser cumplidas. El presidente va a disputar un pedazo del voto opositor con dos economistas en medio de una economía con mucha fragilidad, y eso para la Argentina en este momento, es realmente difícil.

– ¿Lo seduce integrar el gabinete?

– Los que hablan hoy de cargos, le faltan el respeto a la gente. El gabinete lo empieza a elegir el presidente el 28, una vez que ganó. Tengo la sensación de que algunos dirigentes perdieron la brújula. Hay que estar enfocados en abrir los brazos y convocar a la gente y no andar viendo donde moja la medialuna cada uno. Tengo prohibido en el Frente Renovador que ninguno me hable de las cuestiones de espacio en el próximo gobierno.

– Volviste a reunirte con el kirchnerismo. ¿Con qué te encontraste?

– Con gente que también aprendió de los errores y de la derrota. Todos aprendimos y maduramos y por eso, como dice Alberto, hay que volver para ser mejores y no repetir los errores del pasado.

– ¿Cómo lo recibieron?

– Muy bien, con mucho cariño. Parte del secreto de todo esto es que en mi caso, nunca la pelea política se transformó en golpes bajos. Siempre fue disputa o discusión electoral, política o de proyecto de país. Hay cosas que te sorprenden. Vi la lista publicada de los compradores de dólares y me acordaba de los peores métodos de Moreno. Me peleé con el kirchnerismo por eso. ¿Cómo no me voy a pelear con este gobierno?.

– ¿Qué rescata de este gobierno?

– Lo de la agencia de inversiones deja un pilar para trabajar sobre inversiones a futuro. Diseñaron en el cuidado de la triple frontera una política que hay que continuarla. Y no mucho más.

– Macri insiste en la posibilidad de revertir la elección. ¿Qué piensa?

– Yo no creo que piense en eso. No lo piensa ningún argentino seriamente. El gobierno inició estos días la despedida. Armaron una gira de despedida con sus votantes y de alguna manera darles un reconocimiento. En ese sentido es meritorio: toman la actitud de despedirse agradeciendo en el cuerpo a cuerpo a sus votantes.

– ¿Algún funcionario de este gobierno que le parezca valioso?

– Me parecen valiosos Monzó, Massot. Creo que Frigerio tuvo una actitud cuerda en medio de tanta soberbia. En provincia tuve un dialogo de mucho respeto con Lacunza y Ritondo. Y creo que Vidal no tuvo equipo. Nunca se sintieron funcionarios de la provincia. En el fondo preferían estar en las oficinas de capital que recorriendo la provincia.

– ¿Cómo imagina el futuro de Cambiemos?

– Supongo que sobre la base de Larreta, Lousteau, Vidal, Cornejo, Morales, Monzó,y sin Macri, van a construir el ‘para adelante’.

– ¿Y Macri?

– El 11 de agosto la sociedad lo puso en el pasado porque juega a la división de la Argentina.

– “No sabía que Montenegro era de Mar del Plata”