por Vito Amalfitano
Desde Río de Janeiro, Brasil

El argentino Diego Gómez, representante de prensa de la ITF (Federación Internacional de Tenis), otrora jefe del área en la AAT (Asociación Argentina), cumplió como un caballero con su compromiso con LA CAPITAL y la primera pregunta de la prensa escrita para Juan Martín Del Potro en zona mixta fue para nosotros, tras la victoria sobre el español Bautista Agut, por 7-5 y 7-6 (7-4) que lo puso en las semifinales del tenis de los Juegos Olímpicos.

A partir de nuestra consulta, por las lágrimas del final, se dio un rico diálogo con el periodismo argentino, en el que Del Potro confesó que, al enterarse de que empezaba en el cuadro ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, se imaginaba “comiendo un asado en Tandil” y no en una semifinal olímpica ante nada menos que Nadal.

Pero el clima de esa charla lo cortó abruptamente una cronista que, fuera de contexto, le preguntó al tandilense por la vuelta de Messi. Ahí Delpo contestó con dos palabras, de compromiso, y se fue, visiblemente ofuscado, porque estaba refiriéndose a la emoción de su vuelta en este nivel y en esta instancia.

Antes, justamente, se refirió a esas lágrimas inmediatas después de la victoria, y al quedar a dos chances de medalla olímpica en Río de Janeiro.

“Es muy emocionante todo lo que estoy pasando, -le contestó Del Potro a LA CAPITAL y al programa El Clásico, de LU6 Radio Atlántica-, la gente me está haciendo emocionar mucho”.

Y agregó: “Adentro de la cancha trato de dar todo lo que tengo y a veces no alcanza y ellos me ayudan a sacar un plus, la gente me da esa mano y entonces después es muy difícil aguantar esas emociones y más cuando uno gana y se descarga”.

“No me imaginaba una semifinal con Nadal. Cuando supe que arrancaba contra Djokovic, -confesó enseguida Delpo-, por supuesto que no. Ya estaba imaginándome el asado que me iba a comer en Tandil, me lo imaginaba (risas). Pero después fui viendo día a día a mis próximos rivales. Tampoco sabía mucho de (Joao) Sousa y Taro (Danil), ayer cuando ví que jugaba contra (Gilles) Müller o Bautista ahí ya me asusté. Hoy- ya sabía que mi próximo rival era (Thomas) Bellucci o Rafa y cuanto menos menos piense en él, para mi cuerpo será mejor”, concluyó.