Luego de presentarse a sala llena durante más de seis meses en Buenos Aires, Melina Petriella llega a Mar del Plata con su obra “Como si la vida fuese un momento pacífico y estable” bajo la dirección de Claudia Kricun y Dardo Dozo.
En dialogo con LA CAPITAL, Melina explicó que “la pregunta resulta un disparador para perderse y luego encontrarse de alguna manera”.

Y agregó que la obra “tiene mucha reflexión, tiene mucho humor. Dardo Dozo hizo una versión maravillosa del libro de Darío Sztajnszrajber, compactó información con sensibilidad e hizo de ese libro un hecho dramático, es hermoso”.

La obra, que tendrá lugar todos los sábados de enero a las 21 en la sala Gregorio Nachman del Teatro Auditorium, cuenta la historia de una simple noche en que una mujer (Maga) inicia un viaje donde comienza a cuestionarse huellas de su existencia que hasta esa noche nunca se había cuestionado. Y algo nace en ella. La duda.

“A través de la pregunta no va ir en busca del resultado o la respuesta. Simplemente es esa pregunta que se convierte en un gran horizonte. Como la mamushka que a medida que la vas abriendo siempre hay otra. Maga en ese sin fin de preguntas se pierde en la noche y luego en el día se encuentra”, comentó Melina.

-¿Hay un hecho puntual que dispare todos estos cuestionamientos?

-No. La posibilidad de que esté sin un celular en la mano. La posibilidad de poder ver y observar y no estar con el aparato ocupándonos. A través de esa observación y esa posibilidad que da la mente. La mente no descansa, se mueve como una pulga. Lo que se manifiesta desde el comienzo de la obra es esa mente que está inquieta, despierta y que no para. Estamos todos filosofando todo el tiempo, pero quizás no lo llevamos a la conciencia.

-¿Cómo te preparaste?

-Ensayamos durante dos meses y fuimos preparando las escenas por separado porque era mucho texto. La obra tiene un gran desgaste, quedo muy cansada. Porque, además, es la primera vez que yo hago un unipersonal y no hay nadie que te rescate. Hay que tener que estar de mucha presencia, manteniendo el ritmo pero es de mucho goce. Es un personaje muy hermoso y también hay algo de disfrutarla y lo primero que hago cuando llego al teatro es ponerme los zapatos. Y ahí arranco.
Cabe señalar que Dardo Dozo es actor, docente, director, autor e investigador teatral y fue el encargado de convertir el libro“¿Para qué sirve la filosofía?” de Darío Sztajnszrajber en un hecho teatral. Según él, “Como si la vida fuese un momento pacífico y estable” se preparó desde el trabajo en conjunto. Ahí empezamos a encontrar nuestra verdad. Es una obra donde hay mucho placer. Si nosotros no trabajamos con la pasión y el amor que significa nuestra profesión no tiene sentido.