CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 3 de mayo de 2019

Mestre, tras el encuentro con el Papa: “Fue un diálogo libre, fraterno y espontáneo”

El obispo de la Diócesis de Mar del Plata expresó su satisfacción tras la visita a Francisco. "Se trataron temas educativos, el trabajo, la droga, la evangelización y distintas temáticas que tienen que ver con la tarea de la Iglesia".

Gabriel Mestre, ubicado en el tercer lugar a la izquierda del Papa Francisco. Primero en la fila, desde la derecha se encuentra Carlos Malfa, obispo de Chascomús.

El obispo de la Diócesis de Mar del Plata, Gabriel Mestre, expresó su satisfacción luego del encuentro que mantuvo con el papa Francisco en Roma en el marco de la visita ‘ad limina’, junto a otros obispos de distintos puntos del país.

Mestre destacó que durante las más dos horas que duró el encuentro, dialogaron de manera “muy libre, fraterna, y espontánea y profunda sobre las distintas temáticas que tienen que ver con la vida de la Iglesia y la realidad contextual de cada una de las diócesis”.

“Fue un momento muy hermoso, muy de fe, espiritual, profundo, y a la vez humano, sensible y cercano”, destacó en un mensaje enviado a la comunidad marplatense.

Mestre contó que los obispos le reiteraron a Francisco las invitación para que venga a la Argentina. “Se le recordó que es su casa y que de corazón lo queremos mucho”, relató.

En referencia a una posible visita a la Argentina, Mestre no dejó pasar la oportunidad de recordarle la visita del nuncio apostólico en Argentina, monseñor Léon Kalenga Badikebele, quien visito Mar del Plata en febrero.

“Le conté la experiencia cuando vino el nuncio apostólico, como representante del Papa el afecto y del cariño de la gente que tuvo en la visita que hizo a la Catedral y a Lourdes, que grafica cómo nuestro pueblo quiere al Papa aunque a veces aparecen comentarios no tan positivos de algunos sectores”, sostuvo el obispo.

En referencia a la respuesta de Francisco, Mestre contó que “marcó con claridad que es un tema de agenda”.

“Como ya lo he expresado en otras oportunidades, el Papa prioriza “a lugares más pequeños como aquellos donde la iglesia tiene una presencia minúscula”.

El obispo de Mar del Plata reveló que el encuentro fue “a agenda abierta” y que “nadie tenía ningún papel”.

“Pudimos dialogar, hacer una suerte de ping pong donde los obispos fuimos planteando distintas cuestiones y el Papa fue dialogando”, relató y explicó que se trataron “temas educativos, el trabajo, la droga, la evangelización, la dignidad, la catequesis, la fe, distintas temáticas que tienen que ver con la tarea de la Iglesia”.

Además, durante el encuentro se abordaron “las dificultades que tenemos en las cuestiones más complejas como la formación de los futuros pastores, la defensa y el cuidado de la vida o la realidad de los abusos”. “Todas las temáticas fueron tratadas de manera libre y profunda y de manera sinodal. Es decir, con la voz de todos, sin tapujos ni miedos”, subrayó.

Por otra parte, Mestre contó que percibió al Papa “con un estado de salud óptimo, muy jovial, chistoso como siempre y profundamente convencido de que lo que está viviendo es lo que Dios le regala en este tiempo”.

“Contó más de una vez que la misma paz que sintió cuando fue nombrado, es lo mismo que el Papa siente en este momento en el que tiene que llevar adelante tantas cosas complejas de la vida de la Iglesia”, agregó.

En la previa del encuentro con el papa Francisco, los obispos compartieron la misa en la tumba de San Pedro.
“Pudimos rezar desde aquí por la Iglesia, por la unidad de la Iglesia, por las Diócesis y por la realidad de la patria y del mundo”, expresó el obispo y agregó que se hicieron eco de la conmemoración del Día del Trabajador y tuvieron presente “la realidad compleja a nivel laboral, en nuestra patria”, por lo que pidieron “por los hermanos más pobres y necesitados y por esta justicia tan largamente esperada que necesitamos en nuestra patria”.

El pontífice se reunió durante dos horas en el Palacio Apostólico del Vaticano con 31 obispos del primer grupo de los más de 100 que entre abril y mayo realizarán la visita “ad limina” al Vaticano para recorrer los principales organismos de la Santa Sede.

Además de Gabriel Mestre, en el primer grupo de 31 obispos que ayer visitaron al papa Francisco se encuentran entre otros, los arzobispos Víctor Fernández de La Plata; Andrés Stanovnik de Corrientes; Carlos Azpiroz Costa, de Bahía Blanca; Juan Puiggari de Paraná; Eduardo Martín de Rosario; Sergio Fenoy de Santa Fe y Ramón Dus de Resistencia, y el obispo de Chascomús y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Carlos Malfa.

Establecida en el Código de Derecho Canónico, la llamada visita ‘ad limina apostolorum’ -una expresión latina que significa ‘los umbrales’ (de las basílicas) de los apóstoles (Pedro y Pablo)- es realizada por todos los obispos del mundo cada cinco años para dar cuenta del estado de sus diócesis.

La última vez que los miembros de la CEA realizaron la visita “ad limina” fue en 2009, cuando el Papa era Benedicto XVI y el entonces cardenal Jorge Bergoglio presidía la institución.

El Papa expresó su deseo de viajar a la Argentina pero no hubo indicios

El papa Francisco le expresó al grupo de 31 obispos argentinos que recibió en el Vaticano su “deseo” de visitar el país aunque, según los pastores, todavía “no hay indicios por el sí ni por el no” sobre un posible viaje del pontífice para el 2020.

“El Papa expresó su deseo de visitarnos varias veces, pero la dificultad es de agenda”, aseguró en diálogo con medios argentinos el arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik, tras la reunión de dos horas, en la que Francisco se manifestó dolido por la “polarización” existente en Argentina.

“No tenemos ningún indicio por sí ni por el no, solo sabemos que es muy difícil”, agregó durante el encuentro con la prensa el arzobispo de La Plata, Víctor Manuel Fernández, consultado sobre un posible regreso de Jorge Bergoglio a su país natal el año próximo.

Según el arzobispo de Corrientes, la realidad política del país “no salió como tema, sino que lo planteó algún obispo refiriéndose a la realidad de su propia diócesis, pero no tomó estado público en la reunión con el Papa”.

En ese marco, según Fernández, el pontífice escuchó de algunos obispos la “preocupación por la existencia de cierta tensión social” en Argentina.

“Hay ya una polarización en Argentina, y en el caso de la discusión por el aborto por ejemplo se afirmó más aún. El Papa mencionó que le duele eso porque hace que haya jóvenes reticentes a escucharnos después de este período de tanta discusión, con tanta fuerza”, planteó el arzobispo de la capital bonaerense.

Fernández recordó que los obispos ya han invitado “muchas veces” al pontífice a visitar el país, aunque “tenemos que asumir que él en Argentina ya dio mucho. Sobre muchos temas que nosotros necesitaríamos una palabra hoy podríamos ponernos a leer lo que dijo cuando estaba allá y tendríamos unas respuestas”.

“Como argentinos tenemos que comprender eso y valorar que a través de él, Argentina con su riqueza, con su cultura de diálogo, puede beneficiar a otros”, planteó el arzobispo platense.

“El Papa insistió en varias ocasiones sobre el tema de la educación, su importancia y graves deficiencias. Nos insistió muy fuerte sobre ese tema”, planteó el arzobispo de la ciudad del litoral.

El primer grupo de obispos argentinos concluirá su visita al Vaticano el sábado, y a continuación llegará otro grupo, integrado por 29 pastores, encabezado por el presidente de la CEA, Oscar Ojea, que verán al Papa el viernes 10 a las 10.



Lo más visto hoy