“Una carta para Antonia” es la obra que sube a escena todos los martes de febrero a las 22 en la sala Moulin Rouge (La Rioja 2065). Se trata de una obra de teatro que apunta a la originalidad, ya que la pieza busca contar una historia con la técnica del teatro sensorial. Y el juego con los espectadores aparece al momento de taparle los ojos, para que exploren sus otros sentidos.

Silvia Di Scala, directora del grupo Teatro para los Cinco Sentidos, y una de las autoras de las pieza, contó que “Una carta para Antonia” nació a partir de “la necesidad de hacer un homenaje a mis nonos”, es decir sus abuelos.

“Desde que hago teatro, siempre supe que en algún momento lo haría. Mi niñez estuvo llena de italianos, mis tíos eran pescadores de las lanchas amarillas, en la casa de la nona se hablaba el cocoliche, esa mezcla entre el dialecto y el castellano que traían las generaciones nuevas. Se escuchaba música italiana”, evocó y contó que algunas de esas canciones forman parte de la pieza.

El argumento de la obra hace eje en los inmigrantes que dejaron su país natal para buscar una mejor vida en la Argentina.

Aunque hace varios años que está en cartel, la puesta que realiza en 2019 apunta a enfocar “en lo testimonial”: “Agregué una cantante en vivo, que forma parte de la historia, y un músico. Además, profundicé los efectos, intentando llegar más a los corazones”.

– ¿Cómo es trabajar con sonidos y motivando otros sentidos, de qué manera investigás?

– Es bastante complejo. Un ingeniero en sonido me dijo que este formato es más complejo que hacer una película. Todo surgió del experimento, intento ponerme en el lugar del público, hago pruebas sensitivas, busco información profesional. Hacer sentir lo que uno imagina es muy difícil de lograr, pero fascinante.

– ¿Cómo es el manejo interno del elenco, cada uno tiene un rol determinado?

– Tengo un elenco del que me siento superorgullosa y agradecida. Cada uno de ellos cumple una función específica, tienen mucho talento, y todos son profesionales en otras áreas, creo que ahí está la clave. Ellos son Sol Aballay (docente y actriz ), Damián Katz (psicólogo, músico y actor), Marina Echezarreta (médica y cantante), Gabriel González (actor, músico y cantante), Javier Gherbi (licenciado en alimentos, actor y especialista en redes) y Claudia Crocco (locutora y actriz).

– ¿En qué otros proyectos estás trabajando?

– Estamos realizando una cena en la oscuridad, en un exclusivo a puertas cerradas y con la mejor gastronomía de la ciudad. Una joyita para disfrutar desde la intimidad, comer con los ojos vendados, realmente es toda una experiencia… Y en breve, comienzo a trabajar sobre mi nueva obra sensitiva, que ya está escrita. Sé que el resultado será maravilloso.