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Policiales 9 de enero de 2018

Muerte en el acantilado: la Justicia busca determinar si hubo negligencia

El fiscal Fernando Berlingeri intenta, por medio de testimonios y otros elementos ya sumados a la causa, establecer si hubo negligencia de las autoridades con competencia en la habilitación de la playa.

 

La investigación por la trágica muerte de la niña tras el desmoronamiento en un acantilado del norte de la costa marplatense avanza con el propósito único de definir si existen responsabilidades administrativas en la habilitación de dicha playa.

El fiscal Fernando Berlingeri, que ocupa transitoriamente la fiscalía de Delitos Culposos, instruye una causa caratulada “muerte por accidente” y aguarda el informe de la operación de autopsia, la cual recién se realizará en la tarde de este martes.

Por el fallecimiento de Emma Perazzo (2), quien se encontraba junto a su familia platense disfrutando el día de playa en la zona de Scaglia y Félix U. Camet, el fiscal Berlingeri tomó esta mañana declaración a personal de Defensa Civil para conocer en más detalles el estado de ese sector público.

Si bien está claro que se trata de una muere producida a partir de un evento natural esto no quita que puedan concurrir negligencias de parte de las autoridades encargadas de señalizar la playa. En el lugar funcionan dos puestos de guardavidas de la Municipalidad de General Pueyrredon, de manera que no es una playa silvestre. “No es una playa olvidada donde puede suceder cualquier situación devenida de un accidente geográfico. Acá estamos en presencia de una playa pública y veremos si hay algún tipo de responsabilidad”, explicó el fiscal Berlingeri a LA CAPITAL.

Vale recordar que la pequeña Emma se hallaba a los pies de un acantilado en una playa próxima al parque Camet, esto es frente al ejido urbano de la ciudad. Según las versiones recogidas en el lugar de la tragedia, los padres le habían permitido estar en ese sector –separado apenas unos 30 metros de la orilla- para guarecerse del intenso sol.

Fue cerca de las 14 cuando un gran bloque de piedra y tierra se desprendió y cayó sobre la niña, ante la desesperación no solo de sus padres sino de otros bañistas.

De inmediato los guardavidas de la playa llegaron para desenterrar a la pequeña Emma y brindarle los primeros auxilios, aunque se advertía ya un colapso a causa de los golpes y la falta de aire. Una ambulancia la derivó al Materno Infantil. Pese a los esfuerzos del plantel médico de guardia no pudo reanimarse a la niña.

La playa donde se registró el inusual hecho –no se recuerdan muertes de este tipo en los últimos tiempos mas sí algunos lesionados- tiene servicio de guardavidas aunque ninguna estructura de balneario. No hay baños públicos, no hay señalización de ningún tipo, no hay servicios ni puestos comerciales. El hecho de que haya guardavidas y esté definida como “Playa Pública” –se la conoce con el nombre de “Las Delicias”- y no como espacio natural puede plantear la posibilidad de responsabilidades administrativas.

“Esta playa tiene riesgo de derrumbe permanente y hace tiempo que venimos pidiendo cartelería porque somos pocos guardavidas para un lugar tan extenso y estamos todo el tiempo corriendo a la gente. Hay cuevas y cada dos por tres se cae algún pedazo”, dijo Mariano González Galdós, uno de los guardavidas que participó en el rescate de la niña.

Por lo pronto, la Policía Científica deberá informar al fiscal sobre la pericia forense para descartar algún tipo de causal diferente de la muerte.