La mujer que había sido baleada en el rostro y en el tórax hace unas semanas en el barrio Santa Rita falleció este sábado en el Hospital Interzonal.

María Asunción Pinna (53) había sido atacada el pasado 13 de agosto en la puerta de su casa, ubicada en Ortiz de Zárate al 8100 -en el barrio Santa Rita-, pasadas las 16.

Luego de estar más de dos semanas en terapia intensiva, Pinna falleció a causa de las graves heridas de bala que tenía en la cara y en el pecho. Tras esta fatalidad, el fiscal Leandro Arévalo recaratuló la causa como homicidio agravado.

El ataque en el que Pinna fue herida de muerte tiene todos los signos de una venganza o “ajuste de cuentas” relacionado con el pasado de la víctima. Lo que se pudo saber hasta ahora, el crimen fue cometido por dos personas que se acercaron en una moto y, sin mediar palabras dispararon contra la mujer.

Si bien en un primer momento, la hija de la víctima había denunciado que a su madre la habían atacado para intentar robarle, otra mujer que acompañó a Pinna al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), brindó información diferente sobre lo sucedido y, es justamente esa versión la que abona la hipótesis de un posible ajuste de cuentas.

Los investigadores aseguran que no descartan ninguna hipótesis, aunque todo apuntaría que el ataque, por su violencia y precisión, se debió a un ajusto de cuentas relacionado con el pasado de la víctima, vinculado al mundo narco de Mar del Plata.

María Asunción Pinna había sido condenada en una causa por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” que se inicio luego de su detención en septiembre de 2015 en un allanamiento en su domicilio de Heguilor al 1800 en el marco de una investigación por venta de cocaína y marihuana.

En el lugar, la policía encontró 12,7 gramos de cocaína, hallada en dos envoltorios de nylon transparante abiertos sobre una mesa y otra parte tirada en el piso junto con un plato de cerámico roto. Además, en la casa se encontró 1,3 kilos de marihuana, que la mujer guardaba principalmente en “tuppers” y dentro de una bolsa escondida en un carrito de bebé.

Además, en la pesquisa se confirmó que Pinna era abastecida por miembros de la desarticulada banda liderada por Carlos Arce. Esta banda está señalada por haber comercializado estupefacientes tanto al menudeo como a mayor escala a modo delivery.