El ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, dijo hoy no creer “que bajar la ley de punibilidad o aumentar las penas sean soluciones” para mejorar la seguridad y reducir el índice de delitos.

“A veces, por presión mediática ante un hecho muy conocido por la comunidad, se dice: ‘Bueno, vamos a bajar la edad de punibilidad y así se va a solucionar todo’. Yo no creo que sea así”, remarcó el ministro.

“Mi postura es prudente respecto de las modificaciones al Código Penal y de los paquetes de leyes. Creo que primero hay que ver la ley vigente y cómo se aplica. Este es un punto relevante porque en la medida que trabajemos más sobre reformas que sobre hacer aplicable la ley ya estamos perdiendo el tiempo”, explicó Ferrari en una entrevista con Télam.

Afirmó que no cree que “bajar la ley de punibilidad o aumentar las penas sean soluciones automáticas”, y agregó que eso “suele calmar la conciencia de muchos dirigentes, pero son otras las medidas que hay que tomar: que las condenas se cumplan, que las leyes se apliquen, que el Estado responda a tiempo a los avisos que dan los menores”.

“Cuando un menor comete un delito grave o mata, seguramente antes le avisó al Estado en varias oportunidades que iba a llegar a ese delito, porque entró y salió de la comisaría muchas veces y el Estado lo devolvió al mismo lugar sin ayudarlo”, manifestó Ferrari.

Agilizar tareas ante un caso de secuestro

Por otro lado, Ferrari afirmó que buscará agilizar el trabajo conjunto de fiscales y policías ante un caso de secuestro.

“En el área de Seguridad se está trabajando fuertemente (ante un secuestro) y vamos a profundizar el trabajo de la Justicia, la investigación, el seguimiento y que los fiscales colaboren especialmente con la policía”, precisó Ferrari en declaraciones a Radio Vorterix.

El ministro de Justicia insistió que “vamos a trabajar para que la Justicia colabore con la investigación policial; puede haber participación en la autorización de escuchas, en las órdenes de allanamiento; es decir, tiene que haber una tarea conjunta entre investigación y acción de la policía”.

“La seguridad se estructura en cuatro patas: policía, legislación, Justicia y cárceles; si flaquea una cosa tambalea la situación de seguridad de una comunidad”, destacó.

El ministro enumeró como otros objetivos de su gestión “el funcionamiento de la justicia penal, tan demandado por la gente; la atención a las víctimas, no sólo las víctimas de delitos comunes sino también la atención a los hijos de los femicidios; cómo se adecua el tratamiento del narcotráfico y la mejora de las cárceles”.

Con respecto a la situación carcelaria, Ferrari consideró que “hay carencias básicas como sistemas de seguridad y la atención humanitaria y mínima de alimentación, de servicio de salubridad e higiene”.

“Cada persona que está en una cárcel tiene que hacerse cargo de sus responsabilidades, pero eso no los exime de sus derechos, e iremos paso a paso resolviendo estas cuestiones; se necesitan más cárceles y cumplir con la exigencia constitucional de que las cárceles sean sanas y limpias y adecuadas, que no sean una universidad del delito”, apuntó.