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La Ciudad 6 de abril de 2020

“La pandemia profundizará la crisis económica ya existente en la ciudad”

Lo señalaron los investigadores Eugenio Actis Di Pasquale y Marcos Esteban Gallo, en el último Informe Sociolaboral de General Pueyrredon. Aseguraron que el desarrollo de una "indeseada recesión" se dará en una Mar del Plata "deteriorada y segmentada, con un elevado porcentaje de informalidad".

El informe Sociolaboral de General Pueyrredon realizado por investigadores de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) alertó sobre el impacto negativo que tendrá a nivel local las medidas preventivas para evitar la propagación del coronavirus, al asegurar que la “pandemia profundizará la crisis económica ya existente en la ciudad”.

Si bien aclararon que las acciones tomadas “son totalmente necesarias para no generar un mayor número de contagios y proteger la vida de la población”, aseguraron que las mismas “irremediablemente detienen la marcha de la actividad económica generando una indeseada recesión”, que a “a nivel macroeconómico se generan caídas del PBI que persistirán hasta tanto se logre una recuperación; y a nivel de los hogares, se viven distintas situaciones dependiendo la fuente de ingresos laborales que posean sus integrantes”.

En este sentido, los investigadores advirtieron que el escenario laboral marplatense previo al inicio de la pandemia de coronavirus se encontraba “deteriorado y segmentado, con un elevado porcentaje de informalidad producto de un doble efecto que se produjo a partir de las políticas implementadas desde diciembre de 2015” (la informalidad supera el 35%, según los últimos datos del Indec).

A su vez, detallaron que ya se registraba una “reducción de la cantidad de trabajadores registrados, algunos de los cuales pasaron a una actividad informal” y “un aumento de la participación femenina, principalmente de edades centrales, por efecto trabajador(a) adicional, que se insertaron en actividades en informales con la finalidad de cubrir o complementar los ingresos del hogar”.

En síntesis, una “estructura ocupacional” débil para afrontar una paralización económica de las magnitudes que se estiman.

A su vez, y si bien destacaron las acciones tomadas por el Gobierno “para que el bienestar de la población no caiga en los mínimos indispensable”, aseguraron que quedaron por fuera los monotributistas categoría C o superior, autónomos o responsables inscriptos.

“En consecuencia, todos los hogares que dependen del trabajo de ese sector (y por lo tanto no pueden acceder al Ingreso Familiar de Emergencia u otros beneficios) han visto cortada la entrada de ingresos monetarios a partir del aislamiento obligatorio. Esto implica que se ve seriamente afectado el nivel de vida de su familia y comprometida la futura continuidad de sus negocios”, señalaron.

Economía deteriorada 

Los investigadores de la UNMdP aseguraron que “la situación laboral de Mar del Plata ya estaba deteriorada a finales de 2019 producto de las políticas implementadas entre 2015 y 2019”, por lo que “la pandemia comienza a generar una extensión y profundización de la crisis ya existente”.

A su vez, advirtieron la necesidad de que “durante el tiempo que perdure el aislamiento obligatorio y una vez terminado el mismo, será necesaria una fuerte presencia del Estado con medidas que incluyan a toda la población, con la finalidad de mantener tanto las relaciones laborales como niveles de vida dignos”.

Vale destacar que, según señalaron los analistas, dentro de la categoría de “trabajo informal” hay un 56,6% de trabajadores marplatenses, de los cuales “el 75% de estos trabajadores y trabajadoras vive en hogares pobres”.

Por otra parte, los trabajadores dentro de los considerado “empleos formales” se percibe un un grupo heterogéneo en cuanto a los ingresos mensuales que perciben, pero dentro de ese grupo se incluyen a los empleadores, asalariados registrados y los cuentapropistas formales (monotributistas, autónomos y responsables inscriptos), siendo estos últimos, en su gran mayoría, no alcanzados por las medidas gubernamentales.