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Deportes 15 de febrero de 2017

Nunca hubo partido y Peñarol fue vapuleado

Bahía Basket lo superó ampliamente, 80 a 58.

Por Marcelo Solari

Peñarol extendió ayer su presente negativo y sumó su quinta derrota en fila en la Liga Nacional de Básquetbol, En el Polideportivo Panamericano, Bahía Basket lo superó ampliamente, por 80 a 58. Ahora, el equipo marplatense iniciará una exigente gira por Entre Ríos y Santa Fe, con el consuelo del regreso de Leonardo Gutiérrez.

Que Bahía Basket no era precisamente el rival más cómodo como para intentar cortar la racha negativa quedó expuesto desde el inicio. La afianzada estructura colectiva del visitante funcionó mejor de entrada y le hizo pagar un alto precio a un Peñarol apresurado, por momentos anárquico y con muy escasa efectividad.

Pasaron 3 minutos antes de que convirtiera puntos el “milrayitas”: doble de Roberto Acuña, autor de los primeros 6 tantos de su equipo. No hubo mucho más, ya que el conjunto de Marcelo Richotti apenas anotó 8 en los primeros 10 minutos de juego.
Con los aciertos de Lucio Redivo y el buen ingreso de Hernán Jasen, muy fino desde la larga distancia, la brecha en el resultado se fue abriendo demasiado rápido.

Los habituales cambios continuos del entrenador Sebastián Ginóbili para mantener la intensidad le otorgaron un plus que Peñarol nunca tuvo y por eso no sorprendió que, a poco de iniciarse el segundo cuarto la ventaja de los sureños fuera de 20 puntos (8-28).
Entre virtudes de la defensa rival e impericias propias, al local se le hizo muy cuesta arriba progresar adelante. Sí es cierto que defendió algo más duro, lo que le permitió al menos equilibrar la balanza en ese aspecto. Provocó ciertos errores en el oponente que ya no tuvo tantas libertades para buscar la mejor opción de tiro.

Pero el problema más importante -e indisimulable- estuvo en ofensiva. Un plantel limitado por las lesiones (ausentes Leonardo Gutiérrez y Nicolás Zurschmitten) de ninguna manera puede permitirse el lujo de que sus dos extranjeros (Rob Reed y Roy Booker) no conviertan puntos hasta la mitad del tercer cuarto -dos libres de Reed-.

Mucho más enfocado, Bahía Basket clausuró la primera mitad con una lección de practicidad y un resultado casi de bochorno: 17-41.
Bahía se dedicó a administrar tamaña ventaja con tranquilidad al comenzar el segundo tiempo. Lo hizo bien y elevó su delantera hasta los 29 puntos de diferencia (19-48).

Sin embargo, esa tranquilidad fue transformándose en pasividad. Y le dio la chance a Peñarol se correr un par de veces y acertar algún tiro lejano, con Jerónimo Barón como protagonista, para encender a su público e imaginar un vuelco épico, toda vez que logró acortar a 17 (41-58).

El local anotó 24 puntos en ese tercer cuarto, bastante más que en todo el primer tiempo. Pero aún así, la pendiente a escalar seguía siendo muy empinada.

Y el milagro, lejos estuvo de producirse. Algunos destellos de Jerónimo Barón, la entrega sin renuncios de Alejandro Diez y el apoyo unánime del público para los pibes fueron lo más rescatable para el local en un último cuarto nuevamente dominado por el ganador del juego.

Síntesis

Peñarol (58): J.P. Figueroa 2, R. Reed 6, F. Giorgetti 6, A. Diez 9 y R. Acuña 10 (x) (FI). R. Booker 0, J. Valinotti 6, J.M. Torres 0, J. Barón 17, J.I. Marcos 2, N. Franco 0, T. Monacchi 0. DT: Marcelo Richotti.

Bahía Básket (80): F. Corvalán 5, L. Redivo 12, J.P. Vaulet 5, J. Levy 10 y A. Johnson 6 (FI). M. Fjellerup 15, J. Blocker 9, H. Jasen 6, F. Thygesen 12, A. Ramos 0, F. Filippa 0, M. Fernández 0. DT: Sebastián Ginóbili.

Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Arbitros: Daniel Rodrigo y Javier Mendoza.
Parciales: 8-23, 17-41 y 41-60.