La Ciudad

Obreros navales decidirán los “pasos a seguir” tras la muerte del electricista

Será en una asamblea organizada por la comisión directiva nacional del sindicato, que se pronunció en estado de alerta. En la reunión, analizarán medidas para "garantizar las medidas de seguridad" y la "asistencia en caso de siniestro".

El accidente laboral que provocó la muerte del electricista naval, Osvaldo Nicolás Monteros (31), y por el que se decretó el sábado 7 día de duelo y trabajadores realizaron de manera espontánea un bloqueo en las terminales 2 y 3 en señal de protesta, volvió a poner en el foco de la atención pública los protocolos de seguridad y herramientas de protección que cuenta la actividad en la ciudad.

A través de un comunicado,  la comisión directiva nacional del Sindicato Argentino de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval de la República Argentina (SAONSINRA) anunció el desarrollo de una asamblea este lunes, en el muelle de ultramar (mismo donde sucedió la tragedia) para determinar “los pasos a seguir” en el objetivo de “garantizar las medidas de seguridad en salvaguarda de la vida de los trabajadores navales y la asistencia en caso de siniestro”.

La delegación local del gremio, liderada por Juan Speroni, que renovó el cargo de secretario general el pasado 7 de octubre, también anunció que este fin de semana entregaron notas a Prefectura Naval y el Consorcio Portuario, reclamando acciones concretas en torno a la medidas de seguridad del sector.

Según señalaron, los escritos presentados exigen “planchadas en los muelles, para el paso de los trabajadores; ambulancia de alta complejidad para traslados de urgencias, (la remoción de) barcos amarrados sin vida útil que obstaculizan las (respuestas a) emergencias”.

Asimismo, declararon a la “organización sindical en estado de alerta” y aclararon que “por resolución del Consejo Directivo no se resolvió ningún corte o piquete en el muelle de ultramar”, desligándose así de la protesta realizada por cerca de veinte trabajadores que el sábado bloquearon el acceso a las terminales 2 y 3 del Puerto.

El malestar en el sector por las fallas en torno a la seguridad de los trabajadores, siempre latente, no solo se reactivó con el accidente que terminó con la vida de Monteros, quien se desempeñaba como electricista naval para la empresa Ingeleco en el puerto desde hace un par de años y murió el viernes al caer al mar mientras realizaba tareas de reparación en unos barcos pesqueros. Esta semana también se registró otro accidente de similares características al de Monteros, que dejó a un obrero naval internado en el Hospital Interzonal con fuertes golpes en la cabeza.

Además del pronunciamiento por parte de los organismo sindicales, otros espacios vinculados con la actividad, como el espacio multisectorial por la seguridad de los buques “Ningún Hundimiento Más” y el Grupo de Estudios Sociales y Marítimos (GESMar) de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, también manifestaron su solidaridad con los trabajadores del sector naval y exigieron políticas concretas.

De hecho, los integrantes de GESMar emitieron un comunicado en el que señalaron que la trágica muerte de Monteros “no fue un hecho aislado”.  “El alto riesgo laboral al que están expuestos los trabajadores del sector es una problemática recurrente. Los hechos acontecidos en la última semana nos obligan a no perder el foco en las condiciones a las cuales se enfrentan diariamente los trabajadores y en la cadena de responsabilidades que tuvieron como resultado una muerte evitable”, indicaron en el escrito, que cerraron con la frase: “La seguridad en el trabajo no debería ser un privilegio, porque es un derecho de todos”.

 

 

 

 

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