Cinco personas, entre ellos dos hermanos y su madre, fueron condenados por integrar una banda de vendedores de drogas en Mar del Plata y de ese modo se completó la historia: todos los detenidos en el Operativo Milonguita recibieron pena de prisión.

El juez Alfredo De Leonardis convalidó -aunque con alguna modificación- el acuerdo efectuado por la fiscalía temática de Estupefacientes y los cinco detenidos, los hermanos Mariano y Martín Dabos, su madre Mercedes Galván, Gustavo Alonso y Carlos Bachiocchi.

El año pasado habían el año pasado habían sido condenados Maximiliano Campaña, su novia Micaela Iñurrieta, Graciela Piscicelli, Ramón Puglia y Hugo Cambarere y Lisandro Velozo. El policía retirado Hugo Cambarere falleció durante el proceso judicial.

El Operativo Milonguita fue un impactante procedimiento policial desarrollado en diciembre de 2015, luego de varios meses de investigación basada en la utilización de un novedoso sistema de interceptación de llamadas telefónicas.

La labor de los fiscales Daniela Ledesma y Leandro Favaro, y el apoyo técnico del CATI de la Fiscalía General, posibilitó entonces descubrir un entramado de tres bandas independientes pero interconectadas que actuaban en toda la ciudad de Mar del Plata. En verdad, en el comienzo de la investigación fueron cuatro las bandas, pero uno de los grupos fue sobreseído. Incluso durante los allanamientos fueron detenidas 13 personas y otras 5 quedaron prófugas.

El nombre de “Milonguita” surgió del modo encubierto con el que los imputados nombraban a la cocaína en las llamadas telefónicas.

Así actuaban

De acuerdo a lo que pudo probarse, uno de los grupos lo integraban Campaña, Cruz y Piscicelli. Otro los hermanos Dabos y su madre Galván, y el restante los Cambarere junto a Puglia, Rodríguez y Velozo. Gustavo Alonso, que trabajaba con este último grupo, era además el proveedor de todos.

Esta múltiple y heterogénea organización comenzó a quedar al descubierto después de que en otro operativo se secuestrara el teléfono de un comprador. En la lista de contactos figuraba Campaña, que parecía ser el vendedor.

Poco a poco se profundizó en la información obtenida de las llamadas y se consiguió establecer los lazos entre los distintos grupos.

Durante los allanamientos se secuestraron más de 1,5 kilogramos de cocaína, vehículos, dinero en efectivo y otros elementos de prueba relevantes, los que permitieron acreditar la actividad de narcomenudeo. El sistema era el más extendido en Mar del Plata: la venta de droga acordada por teléfono.

Los puntos de entrega del estupefaciente podía coordinarse en distintos puntos de la ciudad, por lo que la cobertura era casi total en el macro y micro centro.

Cada uno de los grupos operaba de manera autónoma y tenía sus propias características. Por ejemplo, Mariano Dabos fue acusado de controlar la venta desde su celda de la cárcel de Río Negro, donde estaba preso por el mismo tipo de delito.

Cuando Dabos dejó la prisión y llegó a Mar del Plata se produjeron los allanamientos, pero logró escapar tras chocar con su automóvil un vehículo de la DDI y disparar contra los policías. En febrero de 2017 la DDI se tomó revancha y lo detuvo en la localidad de Villa Gesell.

Otra de las suborganizaciones también tuvo una particularidad: cuando Campaña cayó preso, quien tomó el mando fue Iñurrieta y le imprimió un matiz violento a su accionar. En las escuchas telefónicas se estableció que les robaba a sus propios proveedores, entre ellos a Mercedes Galván.

Bachiocchi había dado alojamiento en su casa a Cruz alguna vez y se conocían de allí. También Piscicelli, la madre de Campaña, integraba este grupo de venta.

Finalmente el grupo denominado intelectual era el de los Cambarere, que tenía como vendedores a Puglia, Rodríguez y Velozo, con el rol principal de Alonso como abastecedor.

Las penas

Diego Martín Dabos fue condenado a 6 años de prisión, su hermano Mariano a 6 años y 8 meses, Galván a 6 años, Alonso a 6 años y 4 meses y Bachiocchi a 6 años. Todos ellos no ingresaron en el acuerdo del año pasado, en el que intervino el juez Gustavo Fissore y que condenó a Campaña (6 años y 2 meses), a Iñurrieta (6 años), Piscicelli (6 años), Puglia (6 años), Cambarere hijo (6 años y 1 mes) y Velozo (3 años de ejecución condicional).

Uno de los aspectos salientes de las condenas fue que la Justicia decomisó una camioneta Toyota Hilux propiedad de Alonso y la puso a disposición de la fiscalía de Estupefacientes. Además ordenó transferir los 15 mil dólares secuestrados a la ONG Cambio de Paso, que se ocupa de proponer el rugby como actividad de reinserción para los presos de la cárcel de Batán.