Kimberley tuvo una buena despedida del Federal B 2016. Eliminado hace un par de fechas, no había podido ganar y apenas había marcado tres goles en siete partidos. Ayer se resarció ampliamente con un rotundo 3-0 sobre el poderoso Sansinena por la última fecha de la zona 2 del certamen.
Kimberley salió decidido a pagar las cuentas pendientes en su última presentación del torneo. Resuelto a arrollar a Sansinena, ganador de la zona y con la clasificación asegurada a la próxima ronda.
La insatisfacción local y el estado de confort y cierto cansancio de los visitantes -la mayoría de los titulares jugó el viernes por el torneo de la Liga del Sur- tiñeron los primeros veinte minutos de partido.
Kimberley salió a presionar, atacar y abrir la cancha. Y se llevó por delante al líder. Goiburu fue un problema sin solución para Matías López por la derecha y Solaberrieta fue mucho por el otro lado.
El equipo de Mignini intentó profundizar la vía del desborde por los costados. Y, sin embargo, lo que le dio de comer fue la aceleración por el centro después de recuperar la pelota. A los 6? Barreiro encabezó una réplica con inteligencia y cedió hacia la derecha para la llegada de Goiburu, quien superó a Evangelisti con un preciso remate cruzado de derecha.
Sansinena, aún cansado, conforme y dominado, con muchos jugadores experimentados, se reveló peligroso en cada jugada con pelota parada. Y Giménez a los 11? estrelló un cabezazo en el travesaño.
Pero el equipo de Cerri no podía hacer pie del medio hacia atrás. Servera, con un gran remate de media distancia, obligó a un gran esfuerzo de Evangelisti para desviar. Y a los 21? llegó el segundo gol. En una jugada similar a la del apertura del marcador. Barreiro manejó con astucia otra contra y esta vez cedió a la izquierda a Rondanina, quien acomodó su cuerpo y venció a Evangelisti con un zurdazo bajo y cruzado.
Sansinena, con el ingreso de Mangano en lugar de Perugini, se acomodó un poco mejor después de ese tanto y logró pelear el partido más cerca del arco de Morata. Al líder no le sobraron ni juego, ni frescura. Apenas la pegada de Linares para inquietar.
Kimberley se decantó en el complemento por estrechar filas y esperar la oportunidad para contraatacar. Sansinena, pese a asumir la iniciativa, lo inquietó muy poco. Y en la primera chance que tuvo liquidó el partido. Cebada desbordó por la izquierda, llegó al fondo y cedió el pase retrasado hacia la puerta del área. Barreiro lo conectó con un zurdazo potente y cruzado, inatajable para Evangelisti.
Ese gol cerró el partido. Desalentó cualquier aspiración de reaccionar de los de Mauro Laspada. Y terminó de blindar a un equipo marplatense que se despidió con una sonrisa.