Nueva Zelanda, que tenía el título asegurado, cerró el Personal Rugby Championship 2016, con una nueva y contundente victoria, frente a Sudáfrica en Durban por 57-15, e igualó el récord de diecisiete triunfos consecutivos.

El conjunto de Steve Hansen fue de nuevo demasiado para los Springboks y marcó historia en el Kings Park de Durban, que se llenó para la ocasión por una afición que anhelaba que su equipo frenara la marcha de los All Blacks.

Nueva Zelanda ya había logrado en dos ocasiones dos rachas de diecisiete triunfos (entre 18 septiembre 1965 y 14 junio 1969; y entre 8 junio 2013 y 21 junio 2014) y Sudáfrica una (entre 23 agosto 1997 y 28 noviembre 1998).

Y no fue porque no lo intentaran los sudafricanos al principio del partido. Su defensa fue un muro impenetrable, puso mucha presión para impedir el juego a la mano de los neozelandeses y las pérdidas de estos les concedieron opciones.

De hecho, un prácticamente infalible Morne Steyn en los lanzamientos a palos tuvo en ventaja a Sudáfrica, pero cuando el rodillo de los All Blacks comenzó a funcionar llegó la reacción y ya al descanso se llegó con 9-12 en el marcador después de que Israel Dagg y TJ Perenara firmaran los dos primeros tries.

Otro try de Dagg al inicio del segundo periodo abrió un hueco ya importante. Ni el esfuerzo de los Springboks ni el acierto de Steyn pudo detener la maquinaria de Nueva Zelanda, que, en una absoluta exhibición, se disparó con otros seis tries, dos de Beauden Barrett, otro de Perenara, de Codie Taylor, de Ben Smith y de Liam Squire, para escarnio del conjunto local, que sufrió un tremendo golpe.