Escrita por Vicente Muleiro y dirigida por Manuel Callau, la obra “Milonga sin variaciones” se presentará este sábado a las 21 en El Club del Teatro (Rivadavia 3422). Los actores Carlos March y Carlos Vignola proponen un espectáculo que mira a la historia argentina: va del fusilamiento de Dorrego a “la casa está en orden”; de Pavón a las urnas con virus letales.

Dos payasos rioplatenses se sirven del humor y el disparate para correr por el laberinto de la historia y fantasear con alguna posible salida.

Se trata de una obra estructurada como un grotesco político en torno de los momentos cruciales de la historia argentina. Se ponen en escena esos trances históricos en los que la realidad política pudo haber cambiado pero siguió arrastrando sus dilemas y sus conflictos.

Por eso aparece Pavón, donde el general Urquiza se retira del campo de batalla y le deja el triunfo a Bartolomé Mitre, pese a la superioridad militar. O las avanzadas sobre gobiernos nacionales y populares (Dorrego, Yrigoyen, Perón) que amenazados por la oposición y advertidos de los avances en su contra no quisieron creerlo, no aceptaron la defensa popular que estaban dispuesta a jugarse. En cambio, casi despreciaron al adversario y finalmente cayeron con graves consecuencias para la vida nacional.

Con una búsqueda teatral, aparecen los personajes Bordes (Borges) y el Payaso Calavera, quienes trasmutan en otros personajes (Yrigoyen, Dorrego, Perón, el milonguero, los gauchos de las guerras facciosas del siglo XIX).

Desde el pasado histórico se llega a una distopía argentina pasando aún por la actualidad. Se plantea una estética de comic, esperpéntica y con mucho movimiento, pero con una densidad en el subtexto, tanto en lo episódico (los sucesos históricos) como en la mirada crítica.

En esa distopía es clave el final de la obra con un mundo integrado por los que quedaron “adentro” del sistema ultracapitalista y una gran masa excluida que, al mismo tiempo que se degrada pasa a ser una amenaza de rebelión para el mundo aparentemente normalizado.