Policiales

Pelea por territorio y drogas: el tiroteo que terminó con un muerto en la Villa Lourdes

Luciano Vargas (27) falleció tras recibir un tiro en la cabeza, mientras que Horacio Parra (44) está internado en el HIGA. Se enfrentaron en el medio de la villa, la policía no logró ingresar al lugar por varias horas y cuando pudo hacerlo encontró 50 vainas servidas. Madrugada de terror.

Faltaban algunos minutos para que fuera medianoche cuando este martes los vecinos de la Villa Lourdes escucharon la primera detonación. Y luego la segunda y la tercera, entre fuertes gritos, amenazas e insultos. Para entonces las luces en los pasillos del asentamiento situado cerca del puerto marplatense habían sido cortadas y un nuevo enfrentamiento de bandas por la dominación del territorio estaba en curso. Horas después se conocería su saldo: un muerto y un herido de gravedad.

El hecho, acontecido en el centro de la villa, sobre la calle Posadas al 700, dejó al desnudo otra vez la falta de herramientas estatales para combatir la venta de droga y la violencia delincuencial en los barrios carenciados o periféricos de las grandes ciudades. Porque, a pesar de tomar conocimiento rápido del feroz tiroteo, la policía no pudo ingresar de ninguna forma al lugar hasta que la situación se atenuó. Y se atenuó cuando los dos hombres con frondosos antecedentes delictivos cayeron heridos luego de efectuarse más de 50 disparos.

La reconstrucción del caso indica que, tal como había sucedido el 4 de junio pasado, cuando fue baleada una mujer, miembros de dos bandos que se disputan el territorio y cuyos integrantes tienen abiertos prontuarios por venta de estupefacientes se encontraron en los pasillos del asentamiento. De inmediato se inició una pelea que incluyó gran cantidad de disparos.

El enfrentamiento terminó con dos integrantes de los distintos grupos heridos de gravedad. Recién entonces sus allegados dejaron de accionar sus armas y fue posible el ingreso de una ambulancia del SAME, que trasladó a uno de los baleados al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA). El otro concurrió al mismo nosocomio por sus propios medios.

En ese momento hizo lo propio personal policial de la comisaría tercera, que se hallaba a más de 300 metros del sitio donde se producía el tiroteo. Es que, de acuerdo a las fuentes que consultó LA CAPITAL, las luces del asentamiento habían sido cortadas y los uniformados no lograban determinar desde donde se efectuaban las detonaciones.

Cabe destacar que se trata de una villa con múltiples recovecos, sectores inhóspitos y complejos pasillos en los que se calcula que viven entre 60 y 80 familias, integradas en gran parte por menores.

Después de que los heridos fueran retirados del lugar, los investigadores entraron al asentamiento y descubrieron más de 50 vainas servidas compatibles con armas de fuego calibre 9 y 22 milímetros, que quedaron secuestradas y a disposición de la Policía Científica, que realizará los correspondientes peritajes ordenados por el fiscal del caso, Juan Pablo Lódola.

A medida que transcurrió el tiempo, los pesquisas identificaron a ambos hombres como Luciano Vargas, de 27 años y antecedentes por los delitos de “robo” y “tentativa de robo”, y Horacio Maximiliano Parra (44), quien en su prontuario cuenta con causas caratuladas “Resistencia a la autoridad”, “Robo agravado por el uso de arma de guerra”, “Portación de arma de guerra”, “Robo”, “Hurto en grado de tentativa”, “Desobediencia”, “Amenazas” e “Incendio”.

El primero de los sujetos mencionados sufrió un disparo en la cabeza y cuando los médicos del HIGA lo atendieron le diagnosticaron muerte cerebral. Finalmente, a las 11 de la mañana de este miércoles falleció. Por su parte, Parra quedó internado en el mismo nosocomio con una herida de bala en la zona abdominal y en una sala de cuidados intensivos, con asistencia respiratoria.

Investigación

El caso es investigado por el fiscal Lódola y personal de la comisaría tercera, que ya había comenzado una pesquisa por otro caso similar el 4 de junio, como se explicó antes. Según los informantes consultados por LA CAPITAL, en la fuerza policial ya tienen probado que existen dos bandos que se disputan la territorialidad de la Villa Lourdes.

Al igual que ocurrió hace más de tres meses, se sospecha que los miembros de uno de los grupos -que se encuentra establecido en ese lugar desde hace décadas- intenta defender su dominación del territorio del otro, más reciente. Además, ambos están integrados por personas dedicadas a la venta de droga y con frondosos antecedentes penales.

Luego de conocida la noticia de la muerte de Vargas -quien era la pareja de una de las hijas del jefe del antiguo clan-, la situación en la villa volvió a agravarse. Sin embargo, como era el mediodía y la policía estaba apostada en las inmediaciones, la reacción de los allegados a la víctima fatal no pasó a mayores.

La calma, de todas formas, sospechan que no durará mucho por eso se montó en la zona una guardia del personal de la seccional tercera. Es que los uniformados temen que con la oscuridad vuelva la violencia. Y con ella más muertes.

 

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...