Por Marcelo Solari

Resulta innegable que el sistema de competencia no ayuda a la continuidad. Ni de los planteles ni de la gente. Pasar tanto tiempo sin jugar o sin ver al equipo propio, es un contratiempo. De todas maneras, el reencuentro de Peñarol con su público, después de la gira por Corrientes y Formosa, tuvo un sabor muy dulce. Los de Garay y Santiago del Estero vencieron por demolición a Ciclista Olímpico de La Banda, por 90 a 58, y sus hinchas regresaron a casa felices.

Peñarol redondeó una convincente primera mitad, especialmente por el primer cuarto, en el cual desplegó una ofensiva con variantes, fluida y muy productiva: anotó 27 puntos en el parcial. Y respaldó esa muy buena respuesta adelante con firmeza atrás. El dominio en el primer tramo fue explosivo (18-6), con momentos muy favorables.

Pero después de un tiempo muerto solicitado por Adrián Capelli, Ciclista Olímpico reaccionó. Defendió un poco mejor, encontró algunas conversiones con tiros cortos y redujo la distancia a la mitad en poco tiempo. Las modificaciones también le rindieron frutos a los bandeños.

Claro que Peñarol también reacomodó sus piezas y volvió a tomar el control, con un muy eficaz Al Thornton y la velocidad de Marcus Thomas para correr las transiciones.

El segundo cuarto se hizo bastante más equilibrado y con menos gol. En este segmento, crecieron las fricciones, las defensas tuvieron mayor presencia y a ambos conjuntos les resultó más difícil anotar.

A Peñarol volvió a presentársele un escenario favorable a partir de un reinicio contundente. En 3 minutos fulgurantes, estampó un parcial de 11-2 para escaparse 53-32 y desnudar nuevas desinteligencias defensivas del adversario. En ese tramo, Thomas estuvo indomable y Lucas Andújar condujo con inteligencia.

No obstante, y a pesar de un par de minutos de imprecisiones, el “milrayitas” literalmente desbordó a Ciclista Olímpico. Aún con semejante ventaja, continuó súper concentrado e intenso atrás, generó errores rivales, robos, contraatacó con velocidad y precisión en cancha abierta y dejó a los santiagueños al borde del precipicio (61-34), todavía con 3m20s por jugar en el tercer cuarto.

El público se sintió identificado por ese básquet vistoso durante buenos pasajes y sin embargo no carente de esfuerzo para cristalizar una producción muy completa.

El trabajo ya estaba concluido aún con 10 minutos por delante. Y el amplio margen cosechado, tanto en el juego como en las cifras, permitió unos cuantos minutos en cancha de los que menos participan. El “milrayitas” transitó con éxito un nuevo capítulo por la Liga Nacional de Básquetbol. Y dejó en claro que si consigue la esperada regularidad y continuidad, cuenta con argumentos de peso.

Síntesis

Peñarol 90

L. Andujar 8, M. Thomas 17, L. González 10, A. Thornton 11 y R. Acuña 10 (FI). F. Marín 2, V. Fernández 13, K. Kramer 6, D. Pineda 3, F. Tolosa 5, N. Chiaraviglio 3, M. Chapero 0. DT Hernán Laginestra.

Ciclista Olímpico 58

G. Aliende 8, J. Defelippo 4, J. Morales 2, D. Shriver 8 y D. Maxwell 10 (FI). P. Lockett 4, D. Thomas 15, A. Facello 3, S. Pérez 4, F. Rivero 0, A. Morales 0. DT: Adrián Capelli.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fabricio Vito, Roberto Smith y Franco Ronconi.
Parciales: 27-14, 42-30 y 71-39.