Un delincuente y dos de sus cómplices fueron detenidos luego de una persecución que acabó con la motocicleta del primero estancada en el barro, luego de que asaltara a un joven de 18 años en el barrio Peralta Ramos Oeste.

El caso, que es investigado por la fiscal Andrea Gómez, comenzó cuando la víctima fue sorprendida por dos “motochorros” en el cruce de la Guanahani y González Chávez. Tras amedrentarla diciéndole que tenían un arma de fuego, los ladrones le sustrajeron el teléfono celular y huyeron a toda velocidad.

Según informaron fuentes de la Jefatura Departamental, el joven llamó a la policía y momentos después personal de la comisaría decimosexta -con jurisdicción en la zona-, comenzaron la búsqueda de los asaltantes. En cuestión de minutos, y a través del sistema de localización geográfica (GPS) del aparato, descubrieron que se encontraban en las inmediaciones de Vidal y Udine, por lo que se dirigieron hacia allí.

Al llegar, los uniformados fueron avistados por los sospechosos, que inmediatamente intentaron darse a la fuga, produciéndose así una persecución que culminó a escasos metros, cuando la moto quedó estancada en el barro que había en la calle.

El conductor del vehículo, de 32 años, fue aprehendido allí, mientras que el acompañante salió corriendo. En ese momento, se presentaron aproximadamente 35 personas, que agredieron a los efectivos con el objetivo de liberar al detenido.

Con el apoyo de los miembros del Comando de Patrullas (que habían sido alertados de lo que sucedía sus colegas que trabajaban en el operativo) finalmente la situación se normalizó y los agresores se disiparon. En dicho procedimiento fueron detenidos, además, otros dos hombres de 22 y 31 años.

Al tomar conocimiento de lo ocurrido, la fiscal Gómez ordenó el traslado del conductor de la motocicleta a la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán, imputado por el robo, y también de los dos cómplices, a quienes acusó por los delitos de “resistencia a la autoridad y lesiones”.