La jornada del Jueves Santo mostró en la ciudad un movimiento peatonal intenso, en especial a la mañana.
Así, en algunos barrios más alejados del centro o en esquinas como la de Independencia y Rawson, se formaron hasta largas filas para, por ejemplo, pagar impuesto.

Otra situación se reflejó en las puertas de las entidades bancarias, donde pareció reinar un poco más el orden al mantener la necesaria distancia social. Y muchos de los que esperaban ostentaban barbijos o incluso máscaras caseras.

Mientras que muchos de los que salieron a hacer la compra diaria provistos de guantes de látex, o incluso de los que se usan para lavar los platos, debieron enfrentar la circulación de muchos incautos que caminaban sin ningún tipo de recaudo.

Así, en muchas de las filas de espera no se respetó la distancia social mínima e indispensable y si bien muchas se hicieron para poder lograr comprar comida o algún medicamento, muchas otras se debieron al pago de impuestos. Inentendible.

La circulación vehicular también se mantuvo con bastante fluidez en avenidas como Independencia, Luro, Juan B. Justo o Colón, sin que se observara ningún tipo de control.

Así, pareciera que la prohibición de circular -o hacerlo con el debido permiso- no se cumplió. Lo mismo sucedió con los peatones.

El aislamiento social obligatorio preventivo (ASOP) sigue vigente hasta el próximo lunes, en primera instancia, ya que hasta ahora es el único tratamiento existente para combatir la pandemia del coronavirus.

Desde la Secretaría de Seguridad de la comuna local explicaron que realizan diariamente “entre 30 y 35 controles” dinámicos, en distintas zonas, sumados a los existentes en los accesos a la ciudad.

Además, en lo que va del aislamiento, se realizaron “4,900 notificaciones por incumplimiento de cuarentena que serán procesos penales”. “Es un número alto, ya que hacemos el seguimiento a través de los controles, del Centro de Monitoreo y de las cámaras”, detalló el secretario del área Dario Oroquieta a LA CAPITAL.

Asimismo resaltó que se están haciendo “más controles y agudizándolos”, aunque resaltó: “Es necesaria la toma de conciencia de los vecinos del peligro que implica salir sin necesidad, tanto a nivel sanitario como penal”.

Por otra parte, consideró que el movimiento puede intensificarse a la mañana debido a que “en general la ciudad se abastece”.

Además reiteró la necesidad de “disuadir y persuadir” para que los vecinos no abandonen sus viviendas en caso de no ser necesario. También recordó que los propios vecinos pueden denunciar a quienes no cumplan con la cuarentena llamando al 134 o 147.

De todas formas, aseguró que la mayoría de los habitantes de la ciudad cumplen con la cuarentena y lo fundamentó en que “bajó notablemente el flujo de vehículos, como también los delitos, en un 60 por ciento, y los más agravantes en un 70 por ciento”.