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La Ciudad 31 de enero de 2018

Piden señalizar los restos del ‘buque fantasma’ encallado en la playa de avenida Constitución

El “Marcelina de Ciriza" permanece encallado desde hace décadas frente a la playa de avenida Constitución. Advierten que sus restos representan un peligro para los bañistas y surfistas. Por eso piden la instalación de carteles de advertencia.

Los restos del buque Marcelina de Ciriza emergen a metros de la orilla.

Hace 26 años un temporal de fuertes vientos e intensas lluvias azotó a Mar del Plata. Aún es recordado como uno de los eventos climáticos más catastróficos que vivió la ciudad.

Líneas telefónicas caídas, viviendas inundadas, árboles destrozados, fueron algunas de las secuelas que dejó la feroz tormenta.

Pero el principal protagonista de aquél temporal ocurrido el 21 de junio de 1991 fue un buque prácticamente desmantelado, cuya presencia a metros de la costa vuelve a ser motivo de preocupación.

En particular de la concejal de la Coalición Cívica, Angélica González, quien pidió que los restos del “Marcelina de Ciriza”, una mole de casi 90 metros de eslora, sean señalizados.

El buque permanece sumergido en Constitución y Félix U.Camet, un lugar en el cual en los últimos años se formó una playa antes inexistente, como resultado de las obras de defensa costera.

Allí asisten a diario miles de bañistas y surfistas desprevenidos, que hasta desconocen qué es lo que se esconde debajo del mar.

 

 

El “Marcelina de Ciriza” era un barco factoría que había sido utilizado para el procesamiento de pesca a bordo, con casi 40 tripulantes y estaba desde hacía más de una década abandonado en el puerto de Mar del Plata.
Ese 21 de junio, movido por una fuerza casi sobrenatural, el barco soltó sus amarras y empezó a navegar, sin timón, sin máquinas, ni tripulación.

De alguna manera la embarcación navegó entre las escolleras Norte y Sur para salir al mar, que en ese momento, presentaba olas de casi diez metros de altura.

El “Marcelina de Ciriza” logró navegar 15 kilómetros hasta encallar a menos de 100 metros de la costa, a la altura de la Avenida Constitución.

Rápidamente el buque fue apodado como “barco fantasma” por su particular travesía.

Durante un tiempo la embarcación pasó a ser un atractivo turístico más. Las misteriosas circunstancias de su naufragio alimentaron mitos urbanos y el barco terminó por incorporarse al paisaje marplatense.

En los últimos años, la nave pasó a ser un amasijo de hierros oxidados que ocasionalmente se asoma entre las olas.
Durante este verano allí funciona una de las “playas públicas equipadas” creadas por la Provincia, cuyos servicios atraen a miles marplatenses y turistas. Incluso algunos surfistas eligen ese lugar para correr olas.

 

 

Ante los riesgos que supone la presencia del buque, la concejal Angélica González presento un proyecto de comunicación reclamando “la señalización de sus restos” para de este modo “evitar accidentes y tragedias”.

La playa de la avenida Constitución tiene la particularidad de haberse formado y crecido de manera reciente, gracias a las obras de defensa costera realizadas en los últimos años. Y todo el esfuerzo por advertir a los bañistas sobre los peligros que existen en ese lugar recae en los guardavidas.

Por eso González destacó la conveniencia de que el municipio contribuya, al menos, colocando un cartel. Con su pedido, la concejal también pretende evitar que ocurra alguna desgracia similar a la sucedida este verano en otra playa, también relativamente nueva, ubicada en Scaglia y Félix U. Camet.

Allí Emma, una pequeña de 2 años, falleció al ser aplastada por un alud de tierra y piedras que se desprendió de un barranco. La pequeña se encontraba con su madre cuando ocurrió el desmoronamiento en un lugar en el que tampoco había alguna señalización que advirtiera sobre el peligro.

Los guardavidas le practicaron maniobras de reanimación, hasta que la nena fue trasladada al Hospital Materno Infantil donde falleció.