El fiscal Leandro Arévalo pidió en su alegato la prisión perpetua para Gustavo Sensán por el crimen de María Florencia Ascaneo, al considerar que asesinó a la mujer en el interior de su local en Sierra de los Padres al enterarse que lo iba a denunciar por haber abusado de una familiar de ella.

A su turno, el abogado que representa a la familia de Ascaneo, Maximiliano Orsini, alegó en la misma línea que el fiscal y también pidió a los jueces del Tribunal Oral N° 4 también la pena de prisión perpetua para Sensán.

Tanto el fiscal como el abogado particular, solicitaron de manera subsidiaria, que en el caso de no tomar en cuenta el agravante de “criminis causa” para la condena, Sansán reciba una pena por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.

Si bien coincidieron en el planteo, en este caso el fiscal Arévalo pidió una pena de 25 años de prisión, mientras que el abogado Orsini de 28 años.

Cabe recordar, que la defensa no cuestionó la autoría de Sensán en el asesinato de Ascaneo, pero sí todo lo referido a la tentativa de abuso sexual de una menor de edad y, por consiguiente, la posibilidad de una condena de prisión perpetua por la calificación de “criminis causa”, es decir que para la defensa, el crimen no fue para encubrir delito alguno.

En su alegato, el defensor de Sensán planteó que no podía considerar que el hombre había matado a Ascaneo para asegurar la impunidad de un supuesto delito que ya era casi “vos populi”. Al descartar el agravante de “criminis causa”, el defensor pidió a los jueces el mínimo de pena por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, que es de 10 años y 8 meses.

Luego de escuchar los alegatos, los jueces Gustavo Fissore, Alfredo Deleonardis y Mariana Irianni anunciaron que la sentencia la darán a conocer el 4 de mayo.

El caso

El 4 de enero de 2021 cerca de las 13, en el paseo de compras de Sierra de los Padres “Las Cabras”, Sensán, quien se desempañaba como personal de mantenimiento y de seguridad del predio, había ido hasta el local “La Familia” -propiedad de la víctima-, para enfrentar a Ascaneo.

Ante la presencia de familiares de la víctima y clientes, Sensán sacó un revólver calibre 22 de entre sus prendas y disparó una única bala que impactó en el cuello de Ascaneo. Para los acusadores, el hombre mató a la mujer ante la posibilidad de que presentara una denuncia penal en su contra por abuso sexual.

Ante esta imprevisible situación, el esposo de la víctima se abalanzó contra el asesino, forcejeó con él y logró reducirlo. Paralelamente, un patrullero que pasaba por el centro comercial escuchó el disparo y gritos de horror, por lo que los policías fueron hasta el local de la víctima, y al ver la escena del crimen detuvieron de inmediato a Sensán.

Además, los uniformados secuestraron el revólver calibre 22. En el lugar estaban los familiares y amigos de la víctima, desconsolados, alrededor del cadáver de Ascaneo, que yacía sin vida.