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La Ciudad 6 de mayo de 2017

Prácticos explicaron por qué el Puerto no puede operar durante la noche

Plantearon a las autoridades los requisitos que se deben cumplir para aceptar realizar maniobras nocturnas sin poner en riesgo la seguridad.

Instalar iluminación, profundizar las tareas de dragado y mantener rigurosos criterios para el manejo del sistema de balizas fueron algunos de los requisitos que los prácticos del puerto de Mar del Plata plantearon días atrás ante las autoridades como condición para aceptar realizar maniobras nocturas sin poner en riesgo la seguridad.

A través de una nota enviada a la gerencia del consorcio de administración de la estación marítima, los profesionales dejaron asentado que hasta que todas esas circunstancias no se cumplan, el Puerto seguirá sin poder operar una vez caído el sol.

La nota, que trascendió públicamente, enumera distintos déficit de infraestructura así como carencias de equipamiento por las que desde hace años resulta imposible admitir el ingreso y el egreso de buques durante las 24 horas.

El texto fue redactado a comienzos del mes pasado, cuando en medio de la huelga general convocada por la CGT se presentó el inusual hecho de que un buque portacontendores aguardaba la salida de una embarcación similar para poder ocupar el muelle. En esas circunstancias, se consultó a los prácticos sobre qué posibilidades existían de que esas maniobras fueran realizadas de noche.

La respuesta llegó con el título “Obras pendientes para la maniobra nocturna de buques” y planteó como primera necesidad que se concluya con la obra de dragado del canal exterior, que se ejecuten tareas de mantenimiento en el canal interior y que se drague el “círculo de maniobras”, el cual posee en algunos sectores “7,70 metros de profundidad” cuando lo ideal es que cuente con 9,50 metros.

Sumado a eso, fueron planteados otros requisitos, como por ejemplo “iluminar convenientemente” el espigón 7 mediante la instalación de una “columna alta con luminaria potente apuntando para abajo”. También se reclamó la iluminación del dique flotante Mossdock 2000 así como “la punta del espigón 3” para que “pueda apreciarse sin dudas dónde terminan” ambos.

Además, fue requerida la colocación de luminarias en “la sección XIII para que los barcos allí amarrados puedan ser distinguirlos con facilidad”. Por último, los prácticos plantearon que “la iluminación de las balizas de la Enfilación Secundaria deberá encenderse antes y apagarse después de como lo está haciendo actualmente”.



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