“No podemos aflojar. Si esto se relaja perdemos. Hoy lo de Mar del Plata es ejemplo a nivel nacional. Sigamos con este compromiso”. El intendente Guillermo Montenegro, como cada mañana, se reunió hoy con su grupo de colaboradores, y volvió a insistir en la necesidad de respetar a rajatabla el aislamiento, como se lo vienen pidiendo también los especialistas sanitarios.

Hay preocupación en los mas altos niveles de la política y de la salud de la ciudad porque entienden que lentamente, son muchos los marplatenses que, confiados por las buenas estadísticas locales en torno a contagios del Covid 19, van flexibilizando el aislamiento. “El que hace una semana salía para comprar en la verdulería de la esquina del barrio hoy ya va a la carnicería a diez o veinte cuadras y de paso camina. Y esto no es bueno”, admite un funcionario de la secretaría de Seguridad, dependencia que ya comenzó a coordinar con autoridades policiales el secuestro de aquellos vehículos que circulan sin permiso por la ciudad.

“Lo que hoy es tranquilidad mañana puede ser un desastre. Si hasta ahora venimos bien no queda otra posibilidad que continuar por esta senda, en una ciudad en la que están trabajando tres gobiernos, el local, el provincial y el nacional en forma mancomunada”, se escuchó en la reunión de esta mañana donde se volvieron a repasar los números.

Mar del Plata, al momento de escribirse estas líneas, cuenta con 14 casos de coronavirus. Hay siete activos (dos hombres y cinco mujeres), 5 pacientes recuperados (tres hombre y dos mujeres) y dos fallecidos (dos hombres). El promedio de edad de esas 14 personas es exactamente el mismo que el que se registra a nivel nacional con 1.894 casos positivos: 45 años.

“Da esa edad porque son los que más viajaron. Hoy en Mar del Plata tenemos mayoría de infectados ‘extranjeros’, pero a medida que el virus circule aumentarán los casos locales y subirá la edad”, observaba una de las profesionales de la salud en su informe al intendente.

“Al sentir la gente que no hubo casos en cinco días se relaja. Pero ojo que todo esto se puede dar vuelta en cuestión de horas. Así de fácil. Si aflojamos, todo se puede derrumbar”, reconocen quienes conforman la ‘mesa chica’ donde se toman las decisiones. Empero, siguen siendo positivos todos los parámetros del operativo implementado desde hace semanas. “No tenemos circulación local del virus, no tenemos ingresos y mantenemos los nexos epidemiológicos de cada enfermo”, sostienen y añaden que al haber 14 casos y 1800 contactos “el seguimiento por ahora es totalmente manejable”.

En Ciudad de Buenos Aires y Nación se viene realizando un trabajo mancomunado entre los equipos. A diario se analizan millones de datos, se implementan medidas y se intercambian impresiones con funcionarios de distintas ciudades del país. Desde allí hubo un llamado al intendente Guillermo Montenegro en las últimas horas. “Hoy Mar del Plata está sin dudas en el tope de las diez grandes ciudades argentinas por el trabajo que vienen haciendo. Pero cuidado -recomendó el interlocutor- que no se perciba como una ciudad tan limpia porque no vas a lograr que se cumpla a rajatabla con la cuarentena”. Un consejo que puso nuevamente en alerta al equipo local.

Es ahora tarea de todos, funcionarios, políticos, representantes de entidades de la ciudad, periodistas y fuerzas vivas, unificar el mensaje y fortalecer las medidas hasta ahora aplicadas. “Es con todos y entre todos” se repite como un mantra en el despacho principal del Centro de Monitoreo. Esta mañana alguien pegó un cartel casero durante una de las reuniones. “Si nos relajamos, perdemos”, se leía. Y la frase se convirtió en un nuevo mantra. No se debe aflojar. No se puede aflojar…