Por Sebastián Arana

Peñarol consiguió un nuevo éxito en condición de local que le permite subir en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquet. Después de un errático primer tiempo, el equipo marplatense pudo por fin imponer el ritmo y su superior recambio sobre un Atenas de Córdoba que bancó casi todo el duelo con apenas siete jugadores. Y ganó por un amplio 87-67.

Cruzar un pantano. De eso se trató para Peñarol. Durante todo el primer tiempo y en los primeros compases del tercer cuarto. Atenas, con una buena lectura estratégica, y su propia ineficacia lo metieron en un lío del que le costó salir.

El equipo marplatense sólo en esporádicas ocasiones logró imprimirle al desarrollo del juego el ritmo que le convenía en esa primera parte. Atacó con cierta eficacia en la mitad inicial del primer cuarto, en coincidencia con un pasaje muy certero de Carreras, y ni siquiera entonces tuvo las riendas del partido porque dio ventajas defensivas.

Cuando Costa comenzó a rotar, se agravaron los problemas. Los relevos no entraron bien con el aro. Y Atenas convirtió rápido de ataque a defensa y se afirmó en un dispositivo zonal que le dio muy buenos dividendos.

Obligado a frenar y pensar, Peñarol no fue claro ni tuvo chispa. Intentó romper la estrategia rival a fuerza de tiros de tres puntos. Pero anotó apenas tres de diecisiete en toda la primera parte. Atenas, con gol en todas las posiciones en el cuarto inicial, logró una máxima de 23-16, se llevó el primer cuarto y logró el objetivo de bajarle el ritmo al partido.

Complicado para atacar, el elenco “milrayitas” encontró un poco de oxígeno en un aporte de puntos de Acuña superior al habitual. Y en el segundo cuarto, al menos, mejoró atrás y logró oponerle problemas a los cordobeses, que se sostuvieron con los puntos de sus dos únicos relevos: Oberto y Tomatis. Así, paulatinamente, el conjunto local logró nivelar el tanteador hasta igualar a la de hora de ir al entretiempo.

El tercer cuarto comenzó con tres tiros fallados de tres puntos para Peñarol y el suplicio pareció continuar. Sin embargo, la defensa no tuvo fallas, Vázquez puso un triple vital para cortar la sequía, Hoover aportó dos más, el equipo sacó un par de veces el contraataque y Thornton tuvo un gran reingreso al juego. En un puñado de minutos, todo funcionó a la perfección. Y el equipo local pasó de sufrir a consolidar una ventaja del orden de los diez puntos. No fue superior porque Sanders, el pivote de los visitantes, peleó contra todos y sostuvo con su aporte ofensivo.

Por Sanders, también por el muy buen segundo tiempo de Buendía, a Peñarol le costó dar el golpe final. Entre ellos dos lideraron el último embate de Atenas, que llegó a colocarse a cinco puntos (63-68) a falta de seis minutos y medio. Pero, finalmente, el equipo marplatense impuso sus condiciones.

Más fresco, con una rotación más larga, Peñarol llegó a esa recta final con nafta en el tanque. Atenas no y no pudo seguirle el ritmo. A cada error cordobés siguió un gol fácil y la diferencia se estiró a unos veinte puntos que al final del primer tiempo entraban en los cálculos de muy pocos.

Síntesis

Peñarol 87

F. Vázquez 9, A. Pérez Tapia 7, X. Carreras 16, G. Córdoba 3 e I. Basualdo 6 (FI); R. Acuña 13, L. Guerra 11, N. Hoover 6, A. Thornton 13, N. Chiaraviglio 3 y G. Rossi 0. DT: Leonardo Costa.

Atenas 67

N. Zurschmitten 6, M. Buendía 17, J. I. Montero 3, R. Ledesma 9 y N. Sanders 22 (FI); T. Tomatis 4, J. C. Oberto 6, B. Imaz 0 y J. Maidana 0. DT: José Luis Pisani.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fernando Sampietro, Raúl Sánchez y Guillermo Di Lernia.
Parciales: 18-23, 35-35 y 64-54.