Uno de los delincuentes que cometió un violento asalto contra una familia en pleno aislamiento permanecerá detenido bajo prisión preventiva por decisión de la Justicia de Garantías.

Se trata de Franco Saini (21), quien había sido imputado por el hecho, ocurrido en una casa del barrio Estafeta Chapadmalal, el pasado 30 de marzo.

Según fuentes del caso, el magistrado interviniente hizo lugar al pedido del fiscal Mariano Moyano, y dictó la prisión preventiva de Saini por considerarlo coautor del robo ocurrido el lunes 30 de marzo a las 19.30 en el mencionado barrio de la periferia de la ciudad. Para la Justicia, se trata de un hecho agravado por haber ocurrido en el marco del aislamiento preventivo decretado por el Gobierno Nacional para evitar el contagio del coronavirus.

Saini está acusado de haber irrumpido en la casa junto a otros dos sujetos y de haberle sustraído a sus moradores dinero y bienes. Por considerarse que el delincuente se aprovechó de la situación de mayor vulnerabilidad en la protección de los bienes imperante en toda la comunidad en razón de la pandemia del covid-19, el asalto fue considerado de carácter “calamitoso”. Dicha calificación posee una pena de hasta 10 años de prisión, por lo que mientras se desarrolla el proceso judicial continuará detenido en el penal de Batán.

“La cuarentena a causa de esta situación de salud pública afecta a todas las personas pero también genera una indefensión de los bienes de todos nosotros. Por eso, quien cometa un delito de estas características está cometiendo un delito agravado que le costará varios años más de prisión”, había dicho Moyano al producirse la detención de Saini, en la vecina localidad de Miramar.

Mariano Moyano es el titular de la fiscalía de robos en domicilios particulares y debió actuar en este caso, por el que aún hay dos sospechosos más no identificados. El caso se produjo el lunes 30 de marzo al anochecer, cuando tres delincuentes irrumpieron en una casa de ese sector periférico del partido de General Pueyrredon y sometieron a sus dos ocupantes. Primero los inmovilizaron y luego, bajo amenazas, los despojaron de distintos objetos de valor, además de dinero en efectivo.

Uno de los elementos sustraídos fue un teléfono celular que los ladrones se llevaron a Miramar, dato que fue corroborado gracias a la tecnología de geolocalización. Esa investigación desarrollada por funcionarios del Destacamento Acantilados y de la DDI permitió establecer la identidad de una de las tres personas. El entrecruzamiento de información con un acto de contravención labrada tiempo atrás al mismo ladrón terminó por confirmar que era uno de los autores del robo, de modo que el fiscal Moyano requirió a la Justicia de Garantías las órdenes de allanamiento y de detención.

Dichas órdenes se llevaron a cabo posteriormente en la vecina ciudad, donde la policía detuvo a Saini y secuestró parte de lo robado. Al analizar el caso Moyano imputó al acusado del delito de robo calamitoso por las razones arriba expresadas: a diferencia de la figura del robo simple, que tiene un rango de pena de 1 a 6 años, el agravante en cuestión eleva el mínimo a 3 y el máximo a 10 años de reclusión.