El 12 de abril de 1922 nació fundado por los pibes que jugaban al fútbol en la calle en el barrio de la Estación, como una exigencia de la entonces Asociación Marplatense para poder intervenir en sus torneos. Cien años después el Club Quilmes, tras un recorrido notable, eligió festejar su Centenario también en la calle, a pocas cuadras de su génesis, frente a su actual sede social, con una extensa fiesta popular que incluyó a deportistas, dirigentes e hinchas. A los de hoy y a los de siempre.

Preparada durante más de dos meses, la fiesta quilmeña, conducida por Claudio Lassiar, Mario Gianotti y Julia Caro, se prolongó desde alrededor de las cinco de la tarde hasta cerca de la medianoche.

“Acá nos dijo la abuela que Luca lo está viendo en Estados Unidos”, dijo uno de los conductores. Gracias a la televisación por streaming, la fiesta del Centenario pudo verse en todo el mundo. Así lo hizo Luca Vildoza, esperando la hora de debutar con Milwaukee Bucks, su nuevo equipo en la NBA.

El base, el último gran ídolo quilmeño, fue uno de los muchos que decidieron participar del festejo grabando un saludo. “Hola a todos los quilmeños, quería desear feliz aniversario. Este club es mi segunda casa, pasé malas, lesiones y golpes duro, pero mi familia y mis amigos son de Quilmes. Mi vida entera se la debo al entorno del club. Pocos tienen nuestra historia, disfruten de este festejo”, manifestó Vildoza.

El núcleo central del festejo arrancó con la presentación de la banda Mil Horas y a medida que la tarde se acercaba a las 19 llegó el turno de las formalidades.

Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, pasó por el escenario montado sobre la esquina de la calle Guido. “Quiero agradecerles a los dirigentes, a los socios y a los padres. Los clubes son muy importantes en el desarrollo de la ciudad y ayudan a los chicos y a los padres. son el lugar de contención que necesitamos todos. Quiero agradecer al club y al pueblo quilmeño por estos cien años, por la predisposición para ayudar a la ciudad. Desearles feliz cumpleaños es poco. Disfrutenlo mucho”, manifestó el jefe comunal.

A continuación desfilaron entrando por Dorrego y hasta llegar casi hasta el escenario representantes de todas las disciplinas deportivas del club. Las chicas de gimnasia artística, siempre portadoras de alegrías para el club, los chicos y chicas del básquetbol, los de las distintas artes marciales (aikido, karate, judo y taekwondo), patinadores y patinadoras, los alumnos y alumnas del Instituto del Profesorado de Educación Física y, finalmente, los futbolistas, los herederos de aquellos que fundaron el club hace cien años y que lo llenaron de títulos a lo largo de tres décadas inolvidables entre 1930 y 1960.

Las voces de Priscila Sibuet y Martín Sacco abrieron un segmento especial. A los cientos de quilmeños que coparon la avenida Luro se dirigieron la concejala Marianela Romero, el concejal Roberto “Chucho” Páez, titular de la Comisión de Deportes del HCD, Federico Rizzi, en representación de la Secretaría de Deportes de la Provincia, Mariano Ferro, director del Instituto del Profesorado de Educación Física, y Eduardo Dominé, director deportivo del club y tal vez su mayor ídolo, quien varias veces tuvo que callar, tapado por los aplausos y las ovaciones. “Festejamos para homenajear a los que hicieron grande a Quilmes, hasta que nos saquen de la calle”, les dijo a los presentes.

Marcelo Jiménez, flamante presidente, aseguró que su conducción intentará “poner al club en su lugar, en lo más alto de la ciudad”, antes de homenajear a varios de sus antecesores.

Carlos Alberto “Pocho Palumbo, Oscar Cano, Horacio Duhalde, Juan Carlos Barciela, Pablo Zabala y Jorge Unzué recibieron distintas plaquetas. Muy emotivo resultó el momento en el que Duhalde recibió la distinción de manos de su hija Silvana, hoy activa dirigente y una de las grandes organizadoras de la fiesta.

Después vino la Guardia del Mar, una muy festejada representación teatral de los chicos del club que recreó la fundación de hace cien años y la aparición de Néstor Gambini, el histórico presentador del equipo de básquetbol, con su clásico “Ahora Sí” para darle la bienvenida a la hinchada, que ingresó a la calle con sus banderas y alegría.

Políticos, entrenadores, como el inolvidable Oscar “Huevo” Sánchez, y exdeportistas se sumaron con sus saludos desde todas partes. Y la actuación de Miniaturas y del DJ Julián JVE cerraron una jornada plena de felicidad quilmeña.