Por Marcelo Solari

Quilmes cerró su año 2022 en la Liga Argentina de Básquetbol con una victoria merecida y luchada, como local, ante Estudiantes de Concordia, por 73 a 63. El “tricolor” comienza ahora un inentendible, inaceptable (y cualquier otro adjetivo que se le quiera aplicar será apropiado) paréntesis de ¡40 días! sin jugar partido alguno. Al menos, ingresa a esa pausa insólita con un motivo para celebrar.

A partir de la segunda mitad del cuarto inicial, el “tricolor” empezó a defender mejor, se activó Ezequiel Dupuy (12 puntos en el parcial de inicio) con sus típicas rachas y también pudo correr algún contraataque para establecer el primer quiebre (19-12).
No obstante, tras el “minuto” del entrenador visitante, Fernando Malara, Estudiantes regresó, sobrecargando el juego interior con Rafael Banegas Reyes (9 puntos en el primer segmento).

El segundo parcial fue un bostezo. El local defendió bien y dejó a su oponente 3m30s sin anotar. Pero tampoco convirtió mucho y por eso no pudo despegarse en el resultado.

Con Dupuy bien controlado por el ingreso de Matías Alluchon, a Quilmes se le complicó. Regresó Cequeira a la cancha pero no cambió demasiado. El partido estaba muy enredado, sobre todo por el lado de los de Luis Fernández. En defensa llegaba tarde a los cambios y adelante estaba muy trabado. llegando tarde a los cambios defensivos y muy trabado adelante. En un contexto de partido pobre, Estudiantes tenía las cosas un poco más claras.

Apenas cambió el panorama cuando regresaron de los vestuarios para reanudar. De a poco, Cequeira comenzó a ser más influyente, Gregorio Eseverri contagió con su despliegue y Dupuy continuó aportando puntos adelante.

Fue como un aviso de que Quilmes tenía con qué llevarse el partido. Y mostró su mejor cara en el cuarto final. Con algunos recuperos y corridas, casi siempre con Dupuy como finalizador, y algún tiro exterior oportuno del debutante Matías Aristu (reemplazante del despedido Brandon Simpson), el “tricolor” abrió un margen de 69-54 con todo controlado a 2m23s del epílogo. Pero se complicó solo, con dos pérdidas increíbles en su propia zona defensiva y un par de bandejas propicias falladas del otro lado. Claro que la ventaja que había cosechado le permitió quedar a salvo de cualquier sorpresa desagradable. Y el equipo y su gente se fueron saltando y cantando por la victoria. Siempre es bueno engrosar el récord positivo en casa.

Síntesis

Quilmes (73): L. Cequeira 14, E. Dupuy 26, G. Eseverri 10, A. Ecker 5 y T. Nally 6 (FI). M. Aristu 10, F. Arraiz 0, G. Calcaterra 0, J. Barrionuevo 2, L. Ravera 0, L. Luna 0. DT: Luis Fernández.

Estudiantes (C) (63): M. Gauna 10, A. Yarza 12, S. Yaskulka 3, R. Rattero 2 y R. Banegas Reyes 15 (FI). M. Sesto 2, M. Alluchon 10, T. Pereyra 2, M. Confalonieri 3, N. García 4. DT: Fernando Malara.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Rodrigo Castillo, Raúl Sánchez y Franco Anselmo.
Parciales: 22-20, 32-33 y 48-44.