Racing cumplió con el principal objetivo de todo cruce como local en la Copa Libertadores: ganó y no recibió goles. El equipo de Avellaneda tomó ventaja en la serie de cuartos de final ante Boca, al que derrotó en su cancha 1-0 con gol de Melgarejo. El choque de vuelta se jugará el próximo miércoles, desde las 21.30, en La Bombonera.

En un partido chato, Racing concretó una de las pocas jugadas bien hilvanadas de la noche. Eso bastó ante un rival que sumó preocupaciones por su bajo nivel de juego y ahora deberá remontar en su casa.

La serie arrancó luchada, intensa e imprecisa. Y en los minutos iniciales ya tuvo la primera polémica: todo Boca pidió una falta de Sigali sobre Villa, no sancionada por el árbitro, casi sobre la línea del área.

Racing intentó adueñarse de la posesión con paciencia, pero tuvo pocas ideas cuando cruzó la primera línea de presión, donde también perdió algunas pelotas y provocó riesgo en su propio arco.

Con pocas asociaciones, el local dependió de los ataques por los extremos. Apenas inquietó con un buen centro de Domínguez, algún intento individual de Melgarejo y un remate desviado de Sigali.

Boca, que estuvo siempre atento para robar y atacar directo, encontró sus mejores opciones en la etapa final de la etapa inicial, todas bien desarticuladas por Gabriel Arias. El arquero tapó un remate de media distancia de Tevez y otro de Villa, quien prefirió finalizar desde lejos a tocar por derecha para el solitario Salvio. Y Fabra se generó su chance al trepar por izquierda y dejar atrás a su marcador, pero su definición fuerte con un ángulo cerrado encontró las piernas del arquero rival.

El complemento arrancó igual a los primeros 45 minutos. Racing mantuvo su postura, trató de ser prolijo, pero careció de sorpresa. Miranda probó también desde lejos, tras una segunda jugada de pelota quieta. Y, del otro lado, tras un gran pase de Tévez, Jara tuvo un mal control cuando estaba frente al “1” ingresando al área chica.

Sin embargo, en el cuarto de hora Racing pudo hilvanar una buena maniobra y, a la postre, concretar el gol. Fue tras un buen centro de Eugenio Mena que cabeceó con fuerza Melgarejo sin marca desde una posición central cercana al arco.

Después del gol, Racing tomó mayor confianza. Y en algún momento le rodeó la manzana a Boca, que no encontró respuestas ni con el ingreso de Soldano por Cardona. Insistió con Villa, quien se equivocó con sus resoluciones. Y Salvio directamente no pesó hasta que el DT dispuso su salida.

Soldano tuvo una gran chance, pero remató muy alto en una definición con algún grado de dificultad porque tomó la pelota alto.

Racing también pudo ampliar la ventaja sobre el cierre. Pero el 1-0 le quedó bien, ya que ahora pasará con un empate o, incluso, con una derrota por un gol si convierte en La Bombonera.