Ante un pedido realizado por vecinos de la zona, la Dirección de Control de Plagas del Ente de Servicios Urbanos continuó con las acciones de desratización en el parque San Martín y paseo Jesús de Galíndez, en Bahía Varese. Anteriormente, se había trabajado en el área de la Base Naval en dirección norte para controlar y prevenir la aparición de roedores.
“Se trata de la ?rata de alcantarilla? conocida también como ?rata de Noruega?, de porte relativamente grande, que acostumbra a hacer cuevas y anidar en ellas”, indicó el director de Control de Plagas municipal, Conrado Murdoca. Si bien en el paseo costero, las cuevas suelen formarse entre los Aloe Vera, el funcionario descartó que fueran a hacerse tareas de poda en plantas ornamentales.
“Lo que hacemos es introducir bloquecitos con sustancia raticida anticoagulante, de baja toxicidad para los seres humanos, y para las propias plantas, que no absorben el producto”, explicó el especialista.
Este tipo de roedores se reproducen, especialmente, cuando hay basura y restos de comida, “lo cual es muy habitual por ser un lugar de amplia afluencia de locales y turistas”, sostuvo Murdocca.
El procedimiento para este tipo de fumigación consiste en rellenar y tapar la cueva con el raticida sostenido por un alambre de fardo de modo de evitar el contacto humano. Luego se la individualiza y marca en un mapa; una semana después se revisa si existe o no actividad aunque “estimamos que con dos colocaciones que hagamos se soluciona el problema”, concluyó el director del área.
En la ocasión, el equipo de la Dirección de Control de Plagas trabajó en las zonas aledañas al parque San Martín y paseo Jesús de Galíndez, en tanto, la semana anterior recorrieron desde la Base Naval hacia el complejo de Playa Grande.
El trabajo de control de roedores es permanente, teniendo en cuenta que su reproducción es exponencial y en la costa se dan condiciones especialmente aptas para su supervivencia. Además de la basura, hay humedad, acceso al agua y espacios ideales para que generen sus refugios.
“Los períodos de incremento de la cantidad de roedores siempre coinciden especialmente con momentos en los que no se cuida la higiene. Está comprobado estadísticamente”, indicó el referente.
En ese sentido, recomendó a la población “mantener la higiene en general y con lavandina en particular”.
“Tanto en patios como en lugares húmedos del interior donde se detectó la posible presencia de roedores es importante pulverizar bien toda la superficie, pasando sin levantar polvo y luego desinfectar con cuidado”.
En tanto en zonas rurales y semi rurales, sugirió “mantener un perímetro de dos o tres metros de pasto bien corto y zona limpia”.
Vale señalar que las ratas y lauchas son vectores de enfermedades como el virus del hanta, la bacteriana leptospirosis, que necesita humedad para reproducirse, entre otras. “La leptospira no es del Trópico, es una enfermedad que está en esta zona, más cerca de lo que pensamos, hay que tomar conciencia”.