La ministra del Interior británica, Suella Braverman, fue cuestionada por autoridades del municipio londinense de Wesminster, luego de que un grupo de solicitantes de asilo pasara dos noches consecutivas en la calle debido a que no aceptaron ser alojados en condiciones de hacinamiento.

El líder del municipio londinense de Westminster, Adam Hug, envió una carta a la ministra del Interior en la que expresó su “profunda preocupación” por el hecho de que unos 40 refugiados fueron dejados a su suerte “sin alojamiento adecuado ni apoyo disponible”.

Alrededor de 20 de los refugiados seguían afuera del hotel Comfort Inn en Londres, en protesta por las condiciones de hacinamiento en el interior, según el municipio.

El Ministerio del Interior les había asignado habitaciones en las que debían dormir “cuatro personas por habitación”.

Fotos del lugar, mostraban maletas y mantas esparcidas por el pavimento, un claro indicio de su negativa a aceptar las condiciones propuestas, según los principales medios británicos.

En su carta, Hug destacó los “riesgos de salvaguarda y para la salud” que planteaba las condiciones brindadas por el Gobierno y añadió que “dejarlos en la calle durante varias noches no es una alternativa”.

“Se les pidió a un grupo de personas, que es probable que hayan pasado por eventos significativos y traumáticos, que compartan una habitación de tamaño inapropiado con múltiples extraños. Esta exigencia desafía el sentido común y la decencia básica”, afirmó el funcionario.

“No es correcto, ni es del interés de estas personas, o de nuestros residentes, que se les obligue a pasar la noche en la calle porque su transición a un nuevo alojamiento no se ha gestionado adecuadamente”, agregó.

Hug hizo además instó a la ministra que aclare “urgentemente” cómo permitió que esto sucediera y por qué no se hizo ninguna comunicación con la autoridad local para alertar al municipio.

Un portavoz del Ministerio del Interior por su parte salió en defensa de la titular de la cartera y afirmó que las condiciones que ofrecieron a los refugiados son decentes y cumplen con los requisitos legales.

“A pesar de que la cantidad de personas que llegan al Reino Unido alcanza niveles récord, continuamos brindando alojamiento, a un costo de 6 millones de libras por día, para solicitantes de asilo que de otro modo estarían en la indigencia, para cumplir con nuestra obligación legal”, afirmó el vocero, según la cadena de Telvisión Sky News.

“El alojamiento ofrecido a los solicitantes de asilo por parte de los proveedores, sin elección, es de un nivel decente y cumple con todos los requisitos legales y contractuales”, agregó.

Esta controversia llega en un momento en que el sistema de asilo del Reino Unido es criticado por la agencia de refugiados de la ONU, que destacó “importantes deficiencias”.

El informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que examinó el sistema entre 2021 y 2022, señaló “numerosos riesgos para el bienestar de los solicitantes de asilo”.