por Sebastián Arana
El último sábado River sorprendió al ambiente futbolístico marplatense con su goleada 8-0 como visitante a General Mitre que vino a sumarse al 6-0 de la fecha inicial ante El Cañón. ¡Catorce goles en dos partidos!
Sólo un club había logrado antes semejante marca. Y un equipo formidable, de esos que hicieron historia, el recordado Kimberley del ’70 de Roberto Saba, campeón de esa temporada y dueño tal vez de la victoria más recordada de un club marplatense en los viejos Nacionales, lograda ese mismo año. Aquel inolvidable 5-0 a Independiente de Avellaneda, reciente campeón del Metropolitano, en el desaparecido estadio San Martín.

El Kimberley de 1970 tenía hasta aquí el récord para las dos primeras fechas del campeonato de la LMF.

En las dos primeras fechas del campeonato de 1970 el conjunto “verdiblanco” destrozó sucesivamente a Independiente por 7-1 (José Malleo 2, Jorge Davino, Héctor Catalano 2, Juan José Valiente y Carlos Ramírez) y al propio River por idéntico resultado con goles de Davino, Malleo, José Diez, José Mitrovich (2), Valiente y Ramírez.

Para las estadísticas, sin embargo, este de River se convierte en el mejor arranque en dos fechas puesto que llegó a los catorce goles sin recibir tantos en contra.

Tomás Juárez, autor del octavo gol de River ante General Mitre el sábado.

Eso sí, difícilmente pueda romper el récord de aquel legendario Kimberley para tres jornadas. Después de aplastar a Independiente y a River, en la tercera fecha le llegó el turno a Aldosivi. ¡Y volvió a marcar siete goles!: aquella vez fue 7-0 con conquistas de Valiente, Malleo, Mitrovich, dos de Ramírez y otros dos Carlos “Quico” Cardone. En la cuarta aflojó y apenas se impuso 2-0 a Deportivo Norte. El arquero del equipo de La Perla, Mario Feulliet, debe haber sentido ese día que se ganó la lotería.

Arribar a dos cifras en el registro de goles a favor en apenas dos fechas fue privilegio de muy pocos en el fútbol marplatense. Lo consiguió Quilmes por primera vez en 1937 con un 4-0 a San Lorenzo en el debut y un 6-2 a Peñarol en la segunda con dos goles del gran Venero Sosa (uno de los futbolistas más ganadores de la historia del fútbol vernáculo con siete títulos), tres de Raúl Roldán y otro de César “Cañoncito” Di Yorio, formidable artillero de la década del ’30.

Esa marca se mantuvo en pie durante treinta y tres años. En 1968 la había igualado otro equipo quilmeño con un 6-0 a Talleres (sendos tripletes de Ricardo “Rulo” Diez y Luis Abril) y un 4-0 a River con dos de Diez y los restantes de Abel Acuña y Ludovico Avio.

Kimberley hizo añicos ese récord en 1970 e instauró el propio para los siguientes 55 años.

Pocos equipos se le acercaron. En 1974 el propio Kimberley no anduvo tan lejos. Marcó once en los dos primeros partidos: un 9-2 a Nación con cinco goles de Carlos Miori, tres de ellos de penal, dos de Sergio Fortunato y los restantes de Jorge Santecchia y Hugo Sangorrín. A la fecha siguiente, en un duelo esperado, el equipo “verdiblanco” se impuso 2-1 a Aldosivi con otro doblete de Miori. Esos siete tantos del hoy DT de Libertad son el mejor registro goleador individual para las primeras dos fechas del certamen de primera división.

Carlos Miori define para anotar su segundo gol ante Aldosivi en aquel arranque del Kimberley de 1974.

Más acá en el tiempo, anduvieron cerca tres equipos. En el 2008 Cadetes debutó con un 3-1 a Atlético Mar del Plata (dos de Federico Gabarain y el restante de Walter Opazos) y luego le endosó un 7-0 a Unión (Germán Barroso, Leandro Laino, Diego Farías, otros dos de Gabarain, Daniel Azurmendi y Matías Zubillaga).

En 2019 San Lorenzo, a la postre subcampeón de Kimberley, arrancó con un 5-0 sobre Atlético Mar del Plata con dos de Leandro Blandi y los restantes de Leonardo Catuogno, Iñaki Ayala y Angelini en contra y a la fecha siguiente goleó 5-2 a Los Patos (Facundo Echeverría 2, Lucas Catalán, Ignacio Bulat e Iñaki Ayala).

La última superproducción goleadora le correspondió a Círculo Deportivo en 2021. Se presentó con un 3-1 a Chapadmalal con sendos tantos de Gonzalo Gómez, uno de ellos de penal, y otro de Fuentes. A la fecha siguiente destrozó a Banfield: 8-0 con tres de Pedro Barberini y los restantes de Iñaki Ayala, López, Emmanuel Pennisi, Fuentes y Rodríguez.

La anterior marca “tripera”

El mejor arranque histórico de River en la máxima categoría se remontaba al gran equipo de la historia del club, aquel que consiguió el tricampeonato entre 1953 y 1955. En el torneo de 1954 había comenzado con un 7-2 a Boca (dos de Isidro “Kolino” López, Oscar Anido, dos de Edgardo “Fonti” Sulpizio, uno de ellos de tiro libre, Tomás Silva y Raúl “Bigote” Neri) y luego un 2-0 a Independiente con un doblete del propio Neri. Esos nueve tantos en dos fechas habían sido imbatibles hasta el último fin de semana.

El otro récord de River

El ascenso fue un campo un poco más fértil para los grandes inicios goleadores. El primer mojón lo estableció San Lorenzo en 1926 en el torneo de Intermedia que ponía en juego un ascenso a la máxima categoría. En la primera fecha, jugada el 2 de mayo, goleó 5-0 a su clásico rival de barrio, Kimberley, con tres goles de Luis Dreón y otros dos de Atilio Pierini y José Bertolotto. Siete días más tarde despachó con un 7-0 a Entre Nous, club ya desaparecido fundado por inmigrantes franceses.

Esos doce goles en dos partidos fueron insuperables durante más de seis décadas. Atlético Mar del Plata igualó esa marca en el torneo de Intermedia de 1937 con un 4-1 a Colegiales y un 8-0 a General Mitre con un “poker” de Alberto Marcaida, un doblete de Alberto Fullaondo -uno olímpico- y sendos tantos de Pedro Sanz y Sebastián Papagni.

Varios equipos se acercaron. En la Primera B de 1951 General Urquiza comenzó con un 8-1 sobre Boca (Maceda 3, Pascual 2, Hernando, Ramil y Branciforti) y un 2-1 sobre Unión (Hernando y Ramil). En 1952 Círculo arrancó con un tremendo 10-3 a San Isidro (Soria 2, Roldán 4, Freijo, Machín, Tolosa y Garat) y continuó con 1-0 a Boca (Soria).

San Isidro quedó a un gol de esos doce en dos encuentros en 1955. Aplastó 6-2 a Círculo en el debut (Seles 2, Pavón, Agüero, Cuñado y Luque y a continuación goleó 5-1 a San José (Cuñado 2, Monserrat, Felipe y Provens). San José hizo lo propio en 1958 con un 6-1 a Deportivo Norte (Romano 4, Maffioni y Mazza) y un 5-1 a San Isidro (Mazza 2, Schneider -p- y Romano 2).

En 1959 Talleres arrancó el torneo de Primera B con un 4-3 a Deportivo Norte (Zampatti -p-, Videla y Arnedo 2) y un 6-1 a San Isidro (Arnedo 4, Videla y Molina). Y en 1963 Once Unidos quedó a un gol del récord para la división con un 4-2 a San José (Espatolero, Mier -p-, Basualdo y Olivari) y un 7-2 a San Isidro (Mier 2 -1p-, Olivari 2, González y Espatolero 2).

Los últimos en acercarse fueron General Urquiza en 1968 con un 5-3 a Al Ver Verás (Constantini 2, J. Alves, Iribarren y Vecchiarelli) y un 5-2 a San José (Moyano 2, Rodríguez, Iribarren y Valastro), y San Isidro en 1975 con un 7-1 a Cadetes (Roberto Falcone 4, Daniel Dargam –p-, Luis Falaschini y Adaro) y un 3-1 a Racing.

Jorge Zugasti, a la izquierda de la foto, convirtió 6 de los 16 goles de River en el arranque de la Primera B de 1987.

Hasta que en las primeras dos fechas del torneo de 1987 otra vez River, dirigido por Mario Gambini, hizo trizas la vieja marca de 1926 y estableció un récord absoluto para el fútbol marplatense considerando también las categorías de ascenso. Con un gran protagonista: el centrodelantero Jorge “Murmullo” Zugasti, quien marcó 6 goles en dos encuentros. El equipo “tripero” empezó con 11-2 sobre Argentinos del Sud con cuatro de Zugasti, sendos dobletes de Mario Vera y Romero y los restantes de Osvaldo Dorado, Jorge Dimuro y Juan Salgueiro. Y a la fecha siguiente goleó 5-1 a General Urquiza con dos de Zugasti y los restantes de Romero, Daniel Luaces y Norberto Elías. No hubo equipo alguno en Mar del Plata que anotara dieciseis goles en las dos primeras jornadas del torneo. River, casualmente, tiene la marca en la máxima categoría y también la absoluta.

En la segunda de ascenso

En la tercera categoría de la Liga también hubo registros formidables, aunque ninguno como los dos de River. La mejor la consiguió Aldosivi en 1940 con un 4-3 a General Mitre y un 8-1 a Colegiales.

En 1968 Nueva Pompeya comenzó con un 2-1 a Libertad y un 8-1 a Argentinos del Sud. Cinco años después Los Andes le endosó un 4-0 a Argentinos del Sud y un 7-2 a El Cañón. Finalmente, en 1984, un El Cañón en el que finalizaba su carrera el gran Ángel Mastrángelo, fallecido hace pocos meses, empezó el torneo con un 4-2 a Once Unidos y un 6-2 a Libertad.