El partido conservador Los Republicanos eligió a Valerie Pécresse, una dirigente moderada para pulsear con el mandatario Emmanuel Macron en las presidenciales de Francia de 2022, en lo que representó un triunfo del ala social-liberal.

Pécresse -presidenta de la región donde está París- será la primera mujer en representar a Los Republicanos en una elección presidencial.

“El partido del general (Charles) de Gaulle, nuestra familia política, tendrá una candidata en las elecciones presidenciales. En este momento pienso en todas las mujeres de Francia. Lo daré todo para triunfar”, dijo la postulante.

A la dirigente le toca la compleja misión de intentar llevar al triunfo a la derecha tradicional, después de que esta formación quedara eliminada en la primera vuelta en las elecciones de 2017.

Su partido, heredero del gaullismo, fue protagonista durante cerca de 60 años de la vida política francesa, y es, de hecho, la fuerza que más gobiernos encabezó.

Pero desde 2012 -con la elección a la presidencia ese año del socialista François Hollande y en 2017 del centrista y liberal Macron- no volvió al poder.

El titular del partido, Christian Jacob, destacó la elección como “el primer paso que nos va a llevar hacia la victoria”.

Pécresse saludó la “audacia” de la dirigencia por designar a una mujer candidata de la derecha tradicional y prometió mostrar que es “digna de ello”.

A cuatro meses de la primera vuelta, el resultado es observado con atención por el equipo de Macron porque la aparición de una candidata fuerte de la derecha tradicional puede cambiar las reglas del juego, sobre todo si gana impulso durante la campaña.

Hasta ahora, las encuestas mostraban al candidato de Los Republicanos detrás del presidente saliente y de la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen.

“La derecha republicana ha vuelto. Luchará con una voluntad implacable. Francia no puede esperar más”, dijo Pécresse, que garantizó que Francia será “respetada en el mundo”.

Más allá del retroceso que significó la postulación de Francoise Fillon en 2017, el partido es heredero de las gestiones de Nicolas Sarkozy (2007-2012) y Jacques Chirac (1995-2007).

Con el anuncio de Pécresse, los candidatos a las elecciones de abril de 2022 están prácticamente definidos, aunque el mismo Macron aún no confirmó si será candidato, más allá de que todos den por hecho que intentará la reelección.