La causa por la muerte violenta del reconocido pediatra local Juan Ramos (76) tendrá este viernes una resolución decisiva cuando un tribunal debata sobre la posible inimputabilidad del hijo que le propinó la golpiza y le causó las heridas que precedieron el fallecimiento.

Nahuel Ramos (35), quien desde el mes de mayo se encuentra internado por su estado psiquiátrico, está acusado por la fiscal María Florencia Salas del delito de “homicidio agravado por el vínculo”, aunque los distintos indicadores orientan el expediente hacia un sobreseimiento por inimputabilidad.

De acuerdo a la información a la que accedió LA CAPITAL, el avance del proceso estuvo siempre limitado por la condición mental de Nahuel Ramos, tanto en el momento de producirse la agresión como en el tiempo posterior de su judicialización.

Los hechos se sucedieron el 17 de mayo cuando Juan Ramos, uno de los pediatras y alergistas con mejor trayectoria y consideración social de Mar del Plata, se dirigió hasta el hogar de su hijo después de que éste mostrara señales de un brote psiquiátrico.

Cuando el médico llegó a la vivienda céntrica de su hijo se produjo la agresión, la cual fue siempre con golpes de puños y puntapié. Juan Ramos fue sacado por su propio hijo a la calle, según refirieron testigos, y luego se dirigió hasta Clínica del Niño y la Familia.

Ramos fue atendido y quedó internado hasta que días después fue dado de alta. Sin embargo, el 31 de mayo, tras descompensarse en su casa, el pediatra fue ingresado nuevamente en el nosocomio donde finalmente se produjo su deceso.

La operación de autopsia reveló que Ramos tenía lesiones compatibles con traumatismos y eso provocó que el juez Juan Tapia, por pedido de la fiscal Salas, ordenara la detención del hijo del pediatra. Al conocerse las patologías psiquiátricas preexistentes se dispuso la internación de Nahuel Ramos en la clínica Atlántica, aunque al cabo de un par de días se lo trasladó a la Unidad Neuropsiquiátrica N°10 de Melchor Romero.

En la audiencia del viernes, el Tribunal Oral N°4, con sus tres integrantes, recibirá al fiscal Leandro Favaro (reemplaza a Florencia Salas) y al defensor oficial Claudio de Miguel. No se discutirá la autoría ni la materialidad del hecho calificado como “homicidio agravado por el vínculo”, pero sí la condición de inimputabilidad.

Previo a eso el defensor oficial tratará de buscar una confirmación forense sobre el causal de muerte de Ramos, para que se despeje cualquier posibilidad diferente a los golpes. Es que por la doble internación y el alta inicial se puede inferir que ya estaba superado el cuadro clínico derivado de las lesiones por la golpiza.

Si el Tribunal entiende que Nahuel Ramos es inimputable deberá aplicarle una medida de seguridad que guarde relación con al pena potencial que hubiera recibido en caso de atravesar un juicio convencional. Sin embargo, por tratarse de una pena perpetua (así lo reserva el Código Penal para esa calificación) el Tribunal deberá debatir para ponerse de acuerdo en el monto.

La medida de seguridad consiste en un plazo durante el cual el causante no tiene derecho a salir de su internación. Si la medida no es de seguridad, puede incluso hacerla de un modo ambulatorio, ya que no representaría un peligro para terceros.