CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Deportes 31 de julio de 2016

Román Palet: “Estamos tranquilos y bien enfocados”

El entrenador del remero marplatense Brian Rosso, también oriundo de esta ciudad, aseguró que solucionado el conflicto por la demora en llegar de los botes, su pupilo está enfocado en lo que viene: nada menos que los Juegos Olímpicos.

por Florencia Cordero desde Río de Janeiro

Superado el malestar que generó el retraso en la llegada de los botes a Río, el entrenador del remero marplatense Brian Rosso, Román Palet, aseguró que este percance influyó en lo anímico pero no en lo físico.

En medio del fascinante movimiento de atletas de todo el mundo que se genera en la Zona Internacional de Villa Olímpica, Román Palet habló de la gran experiencia de ser parte de un Juego Olímpico y adelantó que ya piensa en preparar a Brian y Cristian Rosso para llegar juntos a Tokio 2020.

– ¿Ya quedó atrás el incidente del retraso de la llegada de los botes?

– Tuvimos ese percance en la aduana, pero es un tema ya finalizado. Hicimos el último trabajo fuerte y estamos con los últimos detalles para arrancar la competencia el día 6. Estamos tranquilos y bien enfocados en lo que tenemos que hacer.

– ¿En qué alteró la preparación el hecho de que los botes no hayan llegado a tiempo?

– La bronca surgió porque nosotros habíamos dado indicaciones precisas de cómo traer el trailer y no nos hicieron caso. Eso hizo que el camión que traía las cosas estuviera cuatro días en la aduana de Río. Todo esto nos perjudicó desde lo anímico y desde lo psicológico, no desde lo físico porque nosotros venimos trabajando desde hace mucho tiempo.

– Después de haber vivido a la distancia la participación de Cristian Rosso en Londres 2012, ¿qué representa para vos estar viviendo Río 2016 desde adentro con Brian Rosso?

– Es un gran objetivo cumplido. Brian está conmigo desde que tiene 12 años. Hoy estar compartiendo con él un Juego Olímpico es sentir que acompañás todo el proceso. Los Juegos anteriores los vi desde mi casa. Me hubiera encantado estar con Cristian en su primera experiencia olímpica, pero no tengo dudas de que en el 2020 vamos a estar los tres juntos.

– ¿Estar con Cristian y Brian en Tokio 2020 es el próximo gran sueño por cumplir?

– Sería ponerle la frutilla a la torta. Ya estamos hablando con Cristian de cómo vamos a encarar el proceso que viene. Ahora él tuvo sus merecidas vacaciones tras estar ocho años al 100%, pero ya retomó sus entrenamientos y estamos pensando en cómo proyectarnos para Tokio. La idea es trabajar con Brian y con Cristian juntos, tal vez en algunas competencias individuales, y empezar a probar un dobles que es lo que tengo pensado como gran objetivo.

– ¿Te imaginabas que se podía llegar hasta acá desde un lugar donde todo es a pulmón como el Club Atlantis?

– Es una locura. A veces no caemos lo que estamos viviendo. Si miramos para atrás el camino recorrido, me llena de orgullo estar acá. El Club Atlantis lo fundamos nosotros, yo soy el presidente, el entrenador y el chofer; Cristian es el secretario y Brian el tesorero. Es un club súper humilde y hoy la cara visible son los chicos porque son los que más se destacan pero hay otro grupo atrás que de a poco van a empezar a asomarse. Hoy Emiliano Soria fue convocado al Mundial juvenil de Rotterdam; y Tomas Pidre y Agustín Scenna están en el grupo rumbo a Buenos Aires 2018.

– ¿En quién pensás a la hora de agradecer el hecho de estar compitiendo en Juegos Olímpicos?

– Un día mi señora me dijo que deje de discutir y pelear para demostrar con trabajo que las cosas se están haciendo bien. Hace 22 años está conmigo y ella fue la que tuvo las palabras justas en el momento justo. Pienso también en los chicos del club, los papás, la familia de Cristian y de Brian que depositaron su confianza en mí y en el club; y en el Emder, en su momento con Andrés Macció y Federico Maidana, desde donde se dio el puntapié inicial para que todo esto explotara.