SOCHI, Rusia.- Los caminos de Rusia y Croacia se cruzarán en Sochi desde las 15 (hora argentina) con el objetivo de escribir una página más en un Mundial 2018 que ya será muy recordado para ellos, aunque ahora tendrán la posibilidad de equiparar sus mejores campañas históricas accediendo a las semifinales.

Rusia afronta el partido más importante de su historia. La mejor actuación fue la semifinal de Inglaterra 1966. Entonces bajo los palos estaba Lev Yashin y ahora Ögor Akinféev, el héroe de los octavos de final contra España, ya que detuvo dos lanzamientos en la tanda de penales de octavos.

Con una nueva y talentosa generación, Croacia espera repatir lo alcanzado en Francia’98 por el inolvidable equipo de Sucker, Prosinecki, Boban y compañía, que solo cayó en semifinales con el anfitrión y posterior campeón. En octavos dejó en el camino a Dinamarca en un partido muy emotivo, que necesitó tiempo extra y penales. Eso puede potenciar el aspecto psicológico, ya que desde 2008 los croatas caían en el primer partido de eliminación directa de las competencias oficiales.

Rusia tuvo que ir también a la instancia extrema de definición al igualar en tiempo reglamentario 1-1 con España. Sorprender y despachar al país que fue campeón del mundo en la edición de Sudáfrica 2010 desató la euforia en el país sede, pese a que la exhibición estuvo salpicada de drama y sustentada en un libreto ultraconservador.

En el estadio Olímpico Fisht, en Sochi, se sabrá cuál selección asimiló mejor el descomunal desgaste físico de octavos y si a Rusia le alcanzará el fervor desbordado de sus hinchas para reforzar su juego de sacrificio.

El gran dilema de la selección local es si jugará de nuevo con un sistema ultradefensivo, que incluyó la alineación de cuatro centrales desde la sustitución del lateral izquierdo Yuri Zhirkov en el descanso ante los españoles, u optará por un esquema más ofensivo.

“Antifútbol”, fue la expresión utilizada por el ex seleccionador español Vicente del Bosque, mientras expertos rusos matizaron que su selección se atrincheró para maniatar a “la Roja”.
Los expertos creen que Croacia no caerá tan fácilmente en la telaraña tejida por el seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov. La lesión de Zhirkov le hace las cosas más fáciles a Cherchésov, ya que podrá poner en la banda izquierda a Fedor Kudriashov, que es un central reconvertido. En tal caso, Denis Chéryshev podría volver al equipo titular.

Croacia dejó buenas sensaciones en la fase de grupos, que ganó a expensas de Nigeria, Argentina e Islandia y dejó la imagen de sólido equipo en defensa a partir de Danijel Subasic, héroe de la clasificación a la instancia de los ocho mejores al detener tres lanzamientos. Contar con todos los titulares habituales refuerza su confianza. Habrá que ver si le da la talla para eliminar a Rusia en su propia casa.