Angela Bodega, secretaria del Centro de Castilla y León, señala que “el botillo es una comida típica de la comarca de Bierzo en León, que es elaborado con diferentes piezas procedentes del despiece del cerdo (costilla, rabo y hueso), troceadas y adobadas con sal, pimentón, ajo y otras especies naturales, todo embutido en el ciego del cerdo, ahumado y semicurado”.
Bodega también destaca que el Centro puede decir con orgullo que es la única institución que en la Argentina realiza el botillo, con un marco similar a como se desarrolla en España, donde supone un encuentro de trascendencia que se comparte popularmente y atrae presencias de destacadas autoridades y personalidades de fama.
Se encarga de la preparación del plato un grupo de jóvenes y directivos bajo la dirección de Fortunato Aguilera Pastor, a quienes se agradece año tras año la posibilidad de consumir aún en pleno invierno una comida bien calórica.

Desde los romanos

El botillo del Bierzo ya merece innumerables páginas en internet que coinciden en referir su origen a la Antigua Roma, si bien su versión más cercana en el tiempo habrá de incluir, y en abundancia, el pimentón traído desde América.
Con el botillo parece haberse producido el hecho llamativo de no haber llegado con las costumbres de las sucesivas olas de inmigración española desde mitad del siglo XIX y a durante la primera mitad del XX, sino de haberse impuesto más “recientemente”, tres o cuatro décadas atrás.
La calidad del menú no depende sólo de los últimos preparativos o de lo que habrá de suceder en la víspera y en el día del fiesta. Se observa desde la misma alimentación que deben recibir los cerdos seleccionados e igualmente en la elección de los condimentos.

Antecedentes históricos

A propósito de esta cita de honor en Castilla y León, LA CAPITAL también consultó a la historiadora María Liliana Da Orden, especializada en el estudio de las migraciones española e italiana. Coincide la académica en señalar que no existen referencias sobre botillo en las décadas siguientes a la confirmación administrativa de Mar del Plata.
Sí existe un antecedente remoto de un Centro Leonés. Nació en 1916 y tuvo vigencia hasta avanzada la década del ’20. El actual Centro de Castilla y León se fundó en los años ’60.
La corriente inmigratoria de los leoneses hacia la Argentina -señala Da Orden- no fue tan considerable como las que surgieron de Galicia y Asturias (considerando sólo a España), y la integraron agricultores, entre los cuáles pocos venían con experiencia de un oficio. La historia particular de esas familias generalmente incluye un primer tiempo en el que el hombre comenzaba de jornalero buscando arrendar una pequeña chacra en la zona de la periferia de la ciudad, que por entonces supone la actual calle San Juan, mientras también procuraba desarrollar o aprender algún oficio con el cual seguir progresando.
Pero el trabajo de sol a sol y el ahorro constante hicieron que no pocos de aquello leoneses lograran abrir un comercio y hasta conformar una empresa.
En las investigaciones de la historiadora, durante las tres primeras décadas del XX se destaca el protagonismo de leoneses procedentes de Pola de Gordón y otras localidades de una zona montañosa limitando con Asturias. Y Da Orden cita algunos nombres: Paulino Gutiérrez, Toribio Fernández, Restituto Vallejo (fundador de la conocida constructora Vallejo e Hijos); las familias Diez y Pérez, emprendiendo en el comercio.

Para comunicarse

Castilla y León indicó, para reservas o consultas, que el horario de su secretaría es de martes a viernes de 15.30 a 20.30 en Hipólito Yrigoyen 2067. Es posible comunicarse también llamando al 493-9217.