El Senado argentino aprobó ayer el proyecto de ley impulsado por el oficialismo para incluir en el Código Penal la figura del “arrepentido” en causas judiciales por corrupción, lo que le permitiría una reducción de la pena a cambio de información de alta relevancia.

El proyecto ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, pero como el Senado le introdujo modificaciones, deberá volver a discutirse en la Cámara baja. La iniciativa fue aprobada por 57 votos a favor y cuatro en contra, según informaron fuentes parlamentarias.

Entre las modificaciones realizadas por el Senado, se establece que el acusado podrá acogerse a la figura del arrepentido sólo antes de que la causa sea elevada a juicio oral. Además, su denuncia debe ser sobre delitos en los que haya participado y su confesión debe ayudar a condenar a personas con similar o mayor responsabilidad.

La figura del arrepentido consiste en que una persona que haya cometido un hecho delictivo y está siendo investigada por la justicia, realice un pacto formal con la Fiscalía y obtenga una reducción de la pena por el delito a cambio de declararse culpable y brindar información de alta relevancia para desenmascarar a otros autores de jerarquía mayor que el arrepentido.

No podrán acogerse a la figura del arrepentido aquellos funcionarios que son sujetos de juicio político, es decir, el presidente, el vicepresidente, los ministros del Gobierno y los jueces de la Corte Suprema.

El Código Penal prevé la figura del arrepentido para tres tipos de delitos: narcotráfico, terrorismo y secuestros extorsivos.