A menos de dos meses del fatal desprendimiento en Punta Mogotes, esta madrugada se derrumbó la fachada de un edificio ubicado en Diagonal Pueyrredon entre Belgrano y Moreno, en pleno centro de Mar del Plata. No se registraron heridos de consideración, aunque dos personas debieron ser asistidas.

Alrededor de las 2 de la madrugada, cuando las primeras ráfagas comenzaron a hacerse sentir en medio del período de mal tiempo que rige en Mar del Plata, gran parte de la mampostería de ladrillo que reviste la fachada de un edificio de 13 pisos ubicado en pleno microcentro cedió y se desplomó sobre la vereda y la construcción contigua, generando daños también en el alero de la misma.

A partir de lo ocurrido, todo el sector de la Diagonal Pueyrredon quedó vallado y esta mañana se hizo presente el personal de la Subsecretaría de Transporte y Tránsito como así también del área de Defensa Civil.

Desde el lugar de los hechos, Rodrigo Goncalvez, director operativo de Defensa Civil, informó: “No salimos del asombro dada que la cantidad de mampostería que se desprendió es bastante significativa en cuanto a los escombros”.

Si bien el funcionario estimó que los fuertes vientos pudieron haber causado este derrumbe, que de casualidad no provocó una fatalidad ya que en el momento del desprendimiento no pasaban personas por ese lugar, no descartó que el resultado de los informes técnicos que de inmediato se ordenaron indiquen que exista falta de mantenimiento en esta construcción de aproximadamente 50 años de antigüedad.

“Vamos a esperar el resultado de esos informes técnicos. Por lo pronto el administrador del edificio ya ha sido notificado por el personal de la Secretaría de Planeamiento del Municipio, como así también por la Dirección de Obras”, indicó el director operativo de Defensa Civil.

Debido a la magnitud del desprendimiento, Goncalvez reconoció que “la posibilidad de tener heridos eran bastante importantes” pero afortunadamente solo se debió asistir a dos personas que “no revestían ninguna gravedad”.

A lo largo de la jornada de este viernes el personal de Defensa Civil trabajará en la remoción completa de la fachada, ya que parte de ella no terminó de desprenderse y “persiste el riesgo de derrumbe” en el lugar de los hechos, por donde recomiendan no transitar.

El responsable de Defensa Civil informó que durante la madrugada, cuando comenzaron a sentirse con intensidad las primeras ráfagas en la ciudad, el área a su cargo recibió “varios reclamos vinculados a la caída de ramas y árboles por el impacto del mal tiempo, como así también problemas con la luz en algunos sectores”.

Uno de los llamados refería justamente al desprendimiento que tuvo lugar sobre la Diagonal Pueyrredon, en una zona donde se encuentran varios locales comerciales, algunos de ellos sin actividad desde hace algún tiempo. Al llegar al lugar de los hechos, “la imagen fue impactante” y hasta les provocó asombro que no hubiera personas heridas.

En relación a lo que provocó este derrumbe, Goncalvez indicó que “es materia de investigación” pero de antemano advirtió: “El clima tuvo un fuerte impacto pero los informes técnicos nos permitirán aseverar si fue eso o si también existía algún tipo de problema en relación al mantenimiento de la fachada de este edificio, algo que no descartamos en función de su antigüedad”.

Un desprendimiento similar en la 

misma zona hace menos de un año

En la misma zona en la que se produjo este fuerte derrumbe, hace poco menos de un año, el 3 de marzo de 2018, tres jóvenes sufrieron lesiones cuando la mampostería de un edificio ubicado en Diagonal Pueyrredon y Rivadavia se desprendió y los aplastó cuando subían a un automóvil.

Aquel incidente también se registró durante la madrugada, cuando de la fachada del edificio, en cuya planta baja funciona un local de venta de calzado femenino, se desprendieron trozos de mampostería que cayeron a la vereda.

Allí se encontraban los tres jóvenes, dos varones y una mujer, que tenían previsto subir a un automóvil que habían dejado estacionado en el lugar. Resultaron heridos y debieron recibir asistencia médica.

Entre el lugar de aquel episodio y el edificio cuya mampostería se desplomó hoy a la madrugada, existen apenas unos 200 metros de distancia. La diferencia entre ambos hechos es el clima. En el hecho ocurrido en marzo del año pasado se vivía una noche de verano ideal y quedó en evidencia la falta de mantenimiento de la fachada.

El caso de esta madrigada se produjo justo con el registro de las primeras ráfagas de un frente de mal tiempo, aunque los informes técnicos deberán demostrar si los vientos fueron la causa o un agravante a un deterioro preexistente.