Cintia Leiva (36), la mujer que en la noche del jueves mató de varios martillazos a su hijo de 20 años, sufrió una descompensación mientras declaraba ante el fiscal del caso y la audiencia debió ser supendida.

La información trascendió hace minutos poco después de la 18, y Leiva fue trasladada hacia un sector de Tribunales donde intentó autolesionarse en medio de una crisis de nervios.

Antes de sufrir el colpaso, mientras comparecía frente al fiscal Juan Pablo Lódola, la mujer contó la historia de vida y las increíbles situaciones a las que supuestamente estuvo sometida a lo largo de la crianza de la víctima, su hijo Axel Leiva (20).

De acuerdo a los pocos datos que trascendieron, la mujer habría contado que su hijo, al nacer, mostró trastornos auditivos que lo hicieron pasar por distintos estudios hasta finalmente comprobarse que padecía un cuadro severo de autismo.

Leiva crío en soledad al niño -el padre desapareció- hasta que conoció a otro hombre con el que tuvo dos niños. Sin embargo el pequeño Axel agudizó su trastorno y conforme crecía físicamente las dificultades para controlarlo se hicieron frecuentes.

“Tenía el joven una obsesión por su madre y realizaba una maniobra que consistía en retenerla entre sus brazos, a veces hasta por dos horas. Cuando se daba esta situación, el marido de la mujer se llevaba a los dos hijos por pedido e ella, quien confiaba en que podía controlar a Axel. Pero era muy difícil”, dijo una fuente consultada por LA CAPITAL.

En los últimos tiempos los brotes del joven se habrían hecho mucho más violentos y por ese motivo fue internado en el HIGA y medicado, aunque fue imposible mantenerlo en tratamiento.

Hoy todo este trasfondo era narrado por la mujer al fiscal Lódola cuando se desató la crisis emocional que obligó a la suspensión de la audiencia.

El hecho se produjo en la noche del jueves en una casa de Vértiz al 5300, cuando la mujer atacó a martillazos a su hijo, al parecer en medio de una crisis del  joven.