A menudo las familias tienen conflictos. Ocurrió siempre, aunque la mayoría de las veces tales problemas no decantan en un crimen como el que ocurrió la semana pasada en el barrio Las Canteras, y por el que está acusado un adolescente de 17 años que terminó entregándose a la policía cuando se sabía cercado.
La orden de aprehensión emitida por el fiscal de menores, Carlos Russo, y avalada por la jueza de Garantías Fernanda Di Clemente se hizo efectiva a última hora del miércoles en la sede de la Coordinación Departamental de Investigaciones -CDI-, donde el joven se presentó junto a su padre y su abogado, Lucas Tornini. Había permanecido ocho días prófugo, desde que el miércoles 9 de marzo toda la policía marplatense comenzó a buscarlo por el homicidio de su primo, Hernán Mansilla (28).
Según las fuentes del caso que consultó LA CAPITAL, desde un principio los testigos del asesinato le apuntaron al menor. Primero, porque lo conocían del barrio. Segundo, debido a que lo vieron huir de la escena del crimen a bordo de su vehículo. Tercero, y último motivo: los propios allegados a la víctima contaron que existía un enfrentamiento entre los jóvenes producto de una discusión vinculada a la venta de un automóvil.
Una vez aprehendido el sospechoso, que durante el tiempo en que estuvo prófugo abandonó los lugares donde solía vérselo habitualmente, el fiscal Russo ordenó su traslado al Centro de Recepción de Menores de Batán, donde pasó la madrugada de ayer. Finalmente, en horas de la mañana fue trasladado a Tribunales.
En compañía de su defensor, el acusado se negó a declarar. Finalmente, se dispuso su vuelta al centro de menores, imputado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”.
El próximo lunes habrá una audiencia ante la jueza de Garantías, en la que el fiscal Russo pedirá la prisión preventiva del menor. Entonces, la magistrada deberá evaluar las pruebas recogidas para determinar su situación procesal.
Conforme trascendió, el joven aprehendido no cuenta con causas o conflictos con la ley penal anteriores. Ese dato llamó la atención de los investigadores, dada la gravedad y la violencia que caracterizó al crimen.
Si bien aún se esperan los resultados de la autopsia, se sospecha que la víctima recibió al menos cuatro balazos. Inclusive, una versión del hecho indicaba que, además del cometer el ataque, el asesino había arrollado el cuerpo de Mansilla con su automóvil.
Entre otros elementos probatorios que serán claves para esclarecer el caso, además de las declaraciones de los testigos, el fiscal Russo aguarda por el informe de los peritajes balísticos efectuados por personal de la Policía Científica, que halló dos proyectiles en la zona del hecho -uno estaba casi intacto. También espera por las averiguaciones que puedan llevar a cabo los uniformados de la CDI y de la comisaría quinta -con jurisdicción en el lugar del asesinato.

El crimen

El crimen de Hernán Mansilla se registró a las 20.30 del miércoles 9 de marzo en Calchaquí al 6300 cuando, de acuerdo a la investigación, su propio primo menor de edad lo sorprendió en la vereda y le disparó varias veces.
Según pudo saber la policía, entre ambos parientes existía un conflicto que se había iniciado con una discusión. El motivo del enfrentamiento habría sido el bajo monto de dinero que la víctima le pagó por un automóvil marca Fiat Uno que pertenecía a la madre del acusado.
En esas circunstancias, el menor le efectuó varios disparos que impactaron en el tórax, en las manos y en el cuello de Mansilla, quien fue trasladado de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde falleció poco después. Mientras tanto, la policía inició la búsqueda del asesino, que se había dado a la fuga en su propio vehículo.