De acuerdo al seguimiento de precios que desde marzo de 2016 viene realizando en la ciudad la Fundación Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales que preside Daniel Rodríguez, sobre los 52 productos alimenticios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que definen la línea de indigencia, en enero de 2017 el costo para una familia tipo alcanzó a $ 5.215,42, monto que significa un incremento del 14,25 % respecto de marzo de 2016. Si a la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se le incorporan los gastos en bienes y servicios no alimentarios, se determina la Canasta Básica Total (CBT), que define la línea de pobreza. El costo de la CBT en Mar del Plata para una familia tipo en enero alcanzó los $12.517,00 más del 30,57% respecto de marzo de 2016. De este modo, aquellos hogares en donde el ingreso no supera la Canasta Básica Total (CBT) se encuentran por debajo de la línea de pobreza.

El presente trabajo, dirigido y coordinado por la licenciada Claudia Lombardi, se llevó a cabo entre el 26 y 27 de enero. Se realizaron relevamientos de precios en diversas bocas de expendio, recayendo, la información tomada, en góndolas de supermercados por ser los comercios minoristas de mayor venta.

Para la elaboración de este índice se utilizaron los criterios correspondientes a la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que define la línea de indigencia, la cual tiene en cuenta los hábitos de consumo de la población. La CBA calcula el costo de la misma para lo que se designa como “adulto equivalente”, que indica las necesidades energéticas de un varón de 30 a 59 años. Para calcular el valor de la CBA familiar se determinan las unidades consumidoras para una composición del hogar tipo, en este caso, de Mar del Plata. Un “adulto equivalente” es igual a “1” adulto jefe de hogar, mientras que su esposa representa “0,74 de adulto equivalente” en una familia tipo, según las necesidades de unidades de alimentación a consumir. Un hijo de 5 años equivale a 0,63 de adulto equivalente y una hija de 8 años equivale a 0,72 de adulto equivalente.

En este trabajo se detectó que los productos alimenticios que más aumentaron de precio entre diciembre de 2016 y enero de 2017 fueron: hortalizas (23,71 %), pan (22,85 %), batatas (9,51 %), queso de rallar (9,10 %), dulce de batata (7,51%) y los productos que más disminuyeron de precio fueron: papa (26,82 %), arroz (11,43 %), dulce de leche (11,23 %), carnes (10,40), mermeladas (5,58%).

Se observó asimismo una importante dispersión de precios de mismos productos entre distintos comercios, que alcanzaron los siguientes valores: zapallo (180,08 %), asado (160,03 %), papas (100,14 %), naranjas (86,78 %), carnaza (76,04%), tomate (74,67%), fideos (74,05%) y carne picada (70,01 %).