El gran atractivo de la decimotercera y última fecha del Torneo Apertura de la Liga Marplatense de Fútbol es la definición de los dos últimos clasificados a los octavos de final que se disputarán dentro de siete días.

Queda un lugar por cada Zona. Por la A, Racing (14 puntos), Nación (14) y Libertad (13) pelearán este sábado por esa plaza. De los tres, Racing es el único que depende de sí mismo, dado que venció a sus dos rivales directos (3-2 a Libertad y 2-1 a Nación) y los superará en cualquier eventual desempate.

Sin embargo, mientras que Racing y Nación deberán afrontar duras visitas a San José (20) y el líder Deportivo Norte (32), respectivamente, Libertad recibirá al colista Almagro Florida (1).

Racing, si gana, obtiene la clasificación. Se complica con cualquier otro resultado. Si empata, necesita que no ganen Nación y Libertad. Si pierde, que también lo hagan sus rivales directos.

Nación, para meterse en octavos, debe ganar y que no lo haga Racing. Si empata, necesita una caída “académica” y que no se imponga Libertad. La derrota lo elimina.

Por último, Libertad necesita ganar y que no lo hagan sus dos rivales. El empate y la derrota lo dejan al margen. Pero, a priori, de los tres tiene las mejores chances de victoria.

Por la Zona B, el último clasificado se dirimirá entre Cadetes (14), Boca (12) y El Cañón (12). Como en el grupo opuesto, el equipo dirigido por Facundo Vega depende de sí mismo y logrará su objetivo si se impone en su visita a Chapadmalal (10).

Sin embargo, no puede descuidarse. Si empata o pierde, necesita que no se impongan sus rivales directos.

Boca, con dos puntos menos, tiene un arma importante. En un eventual desempate, tiene hándicap porque venció a Cadetes y a El Cañón, 2-1 en ambos casos. Si le gana a General Urquiza (8) y no lo hacen los de la calle San Juan, clasifica. Si empata o pierde no tiene chances.

Las posibilidades de El Cañón son las más complicadas. Por un lado, visita al fuerte Once Unidos (23); por otro, no tiene ventaja en eventuales desempates: a su derrota con Boca se añade una igualdad con su otro rival directo y la peor diferencia de gol. No sólo está obligado a ganar, también necesita que pierda Cadetes y que no se imponga Boca. Casi una utopía.