La búsqueda de Matías Suraniti, conocido en el mundo del delito con el apodo de  “Zorrino”, volvió a intensificarse en los últimos días pero con el mismo resultado de siempre. El acusado de asesinar a Franco Morales en el mes de abril sigue con el paradero desconocido y es uno de los prófugos que más desvela a las autoridades policiales y judiciales.

Suraniti, sin llegar a ser una leyenda del hampa, es un personaje habitual en las crónicas policiales desde muy corta edad. Actualmente tiene 26 años pero es reconocido en la periferia de Mar del Plata, en especial en la zona oeste, como un sujeto peligroso.

Tanto la fiscal Andrea Gómez como la División Homicidios de la DDI Mar del Plata realizaron esfuerzos en los últimos meses para poder localizarlo, a partir, justamente, de esa condición de riesgo para terceros.

Aunque involucrado en otros episodios delictivos a lo largo de su corta pero intensa carrera, a Suraniti se lo busca por el asesinato de Morales (24), ocurrido el 19 de abril pasado en el barrio conocido como Villa Gascón, esto es en Gascón al 7700. Esa madrugada, Morales recibió un disparo en el abdomen  efectuado por uno de los dos jóvenes que se movilizaban en una motocicleta. Las primeras averiguaciones basadas en el propio relato del herido mientras era trasladado al HIGA  y en el de otros testigos señalaron a Suraniti como el autor del ataque.

Suraniti y Morales se conocían del barrio, de Monte Varela, y también de la cárcel de Batán, en donde habían coincidido en algún momento. Las disputas en ese sector de la ciudad no son nuevas. Tampoco los homicidios. Ni mucho menos la aparición, casi como una obligada referencia, del apodo “Zorrino”.

En noviembre de 2014, en la conocida villa La Palangana, ubicada en proximidades de esa zona de Mar del Plata, fue asesinado Brian Venegas (24) y se mencionó a Suraniti como uno de los participantes. A Venegas lo mataron dentro de un Volkswagen Bora de dos disparos y una puñalada. El otro joven señalado como autor del crimen fue Brian Juárez (19), quien solo un mes después fuera asesinado en el barrio Aeroparque.

Para el verano de 2015 se habría de producir otro suceso de gravedad que terminaría conectado con el homicidio de este año de Morales. En esa ocasión un familiar de Morales denunció a Suraniti por situaciones de violencia en la Villa Gascón. El denunciante apareció poco más tarde con un disparo en una pierna.

Suraniti fue detenido por otros hechos y fue en ese período en la cárcel de Batán que se volvió a contactar con Franco Morales.

Tanto la Justicia local como la Policía solicita cualquier tipo de información que pueda conducirlos hasta Suraniti, y garantiza absoluta reserva a quien la aporte.