CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
La Ciudad 14 de agosto de 2017

¿Son falaces las promociones en las cadenas de supermercados?

Muchos consumidores se adhieren, a otros hasta les potencia el consumismo, y hay quienes se quejan de discriminación porque -por ejemplo- solamente pueden ser aprovechadas por personas bancarizadas.

por Natalia Prieto
[email protected]

En algunas cadenas de supermercados se ofrecen descuentos del orden del 10 y pueden llegar hasta el 50% una (o dos) veces por mes, posibilidad de adquirir una segunda unidad de un mismo producto a un precio reducido o recortes en el ticket final según se pague con tarjeta (de débito o crédito) de una determinada entidad bancaria para favorecer al cliente. Sin embargo no todos lo consideran de ese modo, ya que las promociones están destinadas solamente a personas bancarizadas y se realizan en las grandes establecimientos.

“Las promociones publicitadas por los supermercados son totalmente mentirosas, para empezar porque son publicidad engañosa. Y, en segundo lugar, deberíamos preguntarnos cuánto nos cobran de más si de la segunda unidad de un determinado producto nos hacen el 70 u 80% de descuento”, señaló a LA CAPITAL Héctor Polino, ex diputado nacional, actual candidato a legislador por la ciudad de Buenos Aires y especialista en temas de defensa del consumidor.

Además consideró que las mismas “potencian el consumismo de unos pocos, porque hay que estar bancarizado y acá hay mucha gente que trabaja en negro, y direcciona a los consumidores hacia las grandes cadenas de supermercados en desmedro de los comercios barriales”.

En ese punto coincidió el integrante de la Cámara de Supermercados de la República Argentina, Esteban Benitez, al considerar que las promociones “son una falacia, porque direcciona el consumo hacia las grandes cadenas y las pymes no podemos competir”.

Grandes superficies

Asimismo aseguró que “entiendo al consumidor, porque le conviene comprar con descuentos, pero la realidad es que desde el gobierno hay animosidad contra las pyme, ya que están haciendo que el consumo vaya hacia las grandes cadenas. El consumo cae mes a mes y nosotros, como pyme, sufrimos como el pueblo, estamos a la par de nuestros vecinos”.

La misma posición dominante fue denunciada por pequeños comerciantes, ya que “los proveedores con nosotros tienen otros precios que con las cadenas y otros plazos de pago. Además, muchos de nosotros trabajamos con intermediario, y eso te encarece. Pero te aseguro que en muchos productos tenemos mejores precios”, señaló una almacenera con local en el centro.

Así, ejemplificó con lo que sucede con un sachet de litro de leche descremada de primera marca: “Yo lo tengo a $25 -enumeró-, en una cadena local está a $27 y en Camet lo venden a $35 porque dicen que el camión entra de vez en cuando al barrio”.

Muchas veces, los descuentos en las compras ayudan a equilibrar las cuentas y a llegar a fin de mes y casi nadie quiera desaprovecharlos. Pero tienen también su lado B: son excluyentes (apuntan a tarjetas -de crédito o débito- de determinado banco) y hay quienes sostienen que los precios esbozados “ya fueron aumentados” por el supermercado “antes de colocarlo en la góndola”.

“Quien no está bancarizado, se queda afuera, eso no es democrático sino discriminatorio en un país con mucha gente que trabaja en negro. Además no todos tienen cercanía geográfica a las grandes superficies”, señaló Polino.

Dominante

Se sabe que las grandes superficies son formadoras de precios. Pero, para evitar excesos e infracciones a la ley, desde la oficina municipal de Protección al Consumidor realizan operativos para controlar que los mismos no se aumenten los días previos a la vigencia de las promociones y descuentos.

“Estamos haciendo procedimientos para corroborar el precio anterior a la promoción y durante la misma para evitar excesos”, señaló la directora general de Protección al Consumidor de la comuna local, Verónica Tambascia.
Asimismo destacó que las condiciones tanto de los descuentos como de las promociones deben “estar expuestas al consumidor, de una manera clara y visible para que no haya publicidad engañosa”.

Así, junto a la dirección de Lealtad Comercial, están realizando relevamientos de precios para evaluar el comportamiento de los mismos durante las promociones, para que no estén inflados y los consumidores no acceden al porcentaje de descuento publicitado.

También controlan la “línea de caja”, es decir, que a la hora de pagar se abone el mismo precio que figura en la góndola.

De todas formas, en la sede de Belgrano 3400 reciben denuncias al respecto o se las puede formular telefónicamente al 499-6682.

Injusto

Sin embargo, supermercadistas que no integran las cadenas, como Benitez, sostuvieron que la implementación de estas promociones son “decisiones políticas, porque desde un banco semipúblico se incentiva el consumo en las grandes cadenas y las pymes no pueden adherirse porque los números no cierran”.

En su opinión, la situación “no puede continuar, es abusiva, lo venimos planteando. Esto no es nuevo, pero en los últimos años los comercios más chicos íbamos absorbiendo el consumo porque teníamos mejores precios”.

“Hay que tratar de dar vuelta la situación -aseveró- porque los precios en los supermercados chicos eran más económicos que en las grandes cadenas. Con estas promociones, las pymes no podemos participar porque es abusiva, vamos a pérdida, tanto de stock como de rentabilidad”.