La comisión de Educación del Concejo Deliberante aprobó hoy  el pedido de interpelación a los secretarios de Hacienda y Educación, Hernán Mourelle y Luis Distefano, luego de rechazar el decreto que propone un recorte en las bonificaciones que reciben los docentes del sistema educativo municipal.

La reunión de comisión se desarrolló en un recinto repleto de docentes que  llevaron adelante una medida de fuerza en rechazo a la decisión del intendente y se manifestaron en el municipio.

En medio de un fuerte rechazo al decreto, por iniciativa del bloque de Unidad Ciudadana se puso en consideración la interpelación de Mourelle y Distefano, quienes ayer estaban estaban citados a la reunión pero no concurrieron. La propuesta fue aprobada por todos los integrantes de la comisión, a excepción de la concejal oficialista Patricia Serventich. Tras la aprobación, el expediente deberá seguir su recorrido legislativo y luego será tratado en sesión plenaria.

Además de los integrantes de la comisión de Educación, participaron el secretario general del Sindicato de Trabjadores Municipales, Antonio Gilardi y la secretaria docente del gremio, Alejandra Ayek, el defensor del pueblo Fernando Cuesta y los recientemente electos Luis Salomón y Daniel Barragán.

En un recinto colmado de docentes, el presidente de la comisión, Mario Rodríguez, planteó el tema en cuestión y consideró “inaudito que los conflictos se inventen cuando el problema no está”.
La concejal de Acción Marplatense, Claudia Rodríguez pidió la palabra y expresó el rechazo de su bloque al decreto, además de considerarlo “nulo”. “Es una resolución fundamentada en la ordenanza complementaria del presupuesto 2017 que ya no está vigente”, justificó. Además, consideró que el objetivo del gobierno municipal es “achicar el estado, a cómo de lugar, llevándose por delante todo”. “Es una brutalidad que no vamos a permitir”, anunció.

A su turno, la concejal de Unidad Ciudadana, Marina Santoro denunció que el objetivo del gobierno es “desprestigiar la política y estigmatizar a los gremios y a los trabajadores”, luego de enumerar los conflictos que mantuvo el intendente Arroyo con distintos sectores. La edil fue la que propuso el pedido de interpelación a los funcionarios que luego se aprobó.

En tanto, el concejal Ariel Ciano opinó que el decreto es un nuevo intento del “si pasa, pasa”. “Pero esta vez no va a pasar. Se va a oponer la política, los gremios, los docentes y los padres de los alumnos”, apuntó.
Los concejales de la oposición hicieron una férrea defensa del sistema educativo municipal al que consideraron un “orgullo” para la ciudad.

Mario Rodríguez, concejal de la UCR, leyó unas declaraciones del intendente en el año 2012 en las que destacaba el sistema municipal y reivindicaba el rol de los docentes. “Hago un llamado a la reflexión del intendente”, dijo y adelantó que el bloque de la UCR iba a acompañar el pedido de interpelación.

Por su parte, la concejal oficialista Patricia Serventich, remarcó que no iba a acompañar el pedido de interpelación y dijo que su intención era “escuchar a los docentes para tratar de aportar en la búsqueda de una solución”.
En el cierre, brindaron su testimonio una alumna y una docentes que contaron su experiencia dentro del sistema educativo municipal.

Ruidosa protesta

Los docentes municipales, que realizaron una medida de fuerza en rechazo al decreto impulsado por el ejecutivo, se manifestaron con una ruidosa protesta en la puerta de la municipalidad. Hubo bombos, pancartas, volantes y cánticos en contra de Hernán Mourelle y Carlos Arroyo. La escena se replicó en el recinto que estuvo colmado de docentes.
Además, estuvieron presentes en la reunión representantes de los gremios docentes provinciales y dirigentes de las distintas centrales sindicales en la ciudad.

El decreto

El decreto en cuestión es el N° 2272 que propone una modificación en el cálculo realizado para otorgar una bonificación que hace décadas perciben los docentes municipales. En su momento, el beneficio se creó para que el sueldo de los docentes quedara equiparado con el del resto de los trabajadores municipales. Esa cuenta se hizo en base a una carga laboral de 35 horas semanales y el decreto actual, indica que se realice sobre una base de 24 horas.